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Pura matematica de hormiga
Cede el portón de vidrio, salpicado
de insectos diminutos. La mañana
pesada en su burbuja. Cruzan ruidos
de asfalto, goma, níquel. Un camión
limpia la calle con un chorro de agua
oblicuo, de agua gris que se amontona
en los bordillos. Nuevo pulso de
gente. Afónica arrulla la mañana:
gorda, podrida y gris paloma enferma. -
Una mano hizo el número
28325674549 Una mano hizo el número.
Juntó una piedrecita
con otra, un trueno
con un trueno,
un águila caída
con otra águila,
una flecha con otra
y en la paciencia del granito -
Dos del dos del dos mil dos
Si el inicio total fuera un latido,
una contracción cardíaca
tras una gran explosión.
Si todo fuera sístole y relajación
de un corazón sideral
lleno de planetas y estrellas,
desde el principio hasta el fin.
Si todo fuera lo mismo
volviéndose total al mismo tiempo
y la misma sustancia giratoria
fuera también sólo energía
volviéndose materia y vida.
Y después de una implosión
volviera el universo entero
al mismo punto originario
para iniciar otro latido
del mismo corazón gigante
sin principio ni final. -
Raiz cuadrada de dos
Cuando llega el rayo
se acaba el encanto
y comienza el tiempo.
Cuando llega el tiempo
termina la concentración
y empieza la pareja.
Cuando llega la pareja
se acaba la duración
y comienza la cosecha.
Cuando llega el otoño
termina la cosecha
y empieza el conocimiento. -
La muerte del capitán Cook
Cuando le preguntaron cómo era Grecia, habló de una larga
fila de casas de salud levantadas a orillas de un mar cuyas
aguas emponzoñadas llegaban hasta las angostas playas de
agudos guijarros, en olas lentas como el aceite.Cuando le preguntaron cómo era Francia, recordó un
breve pasillo entre dos oficinas públicas en donde unos guardias
tiñosos registraban a una mujer que sonreía avergonzada,
mientras del patio subía un chapoteo de cables en el agua. -
Los átomos. ejemplos de cuerpos invisibles
Ahora, pues, ya que te he mostrado que las cosas no pueden crearse de la nada ni, una vez engendradas, tampoco volverse a la nada, no sea que con todo comiences acaso a desconfiar de algún modo de mis palabras porque los elementos esenciales de las cosas no pueden verse con nuestros ojos, presta atención además a los cuerpos que es necesario que tú mismo admitas que existen en las cosas y que no pueden verse.
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Museo de historia natural
Encerrados en un espacio distante
perfeccionan allí la estabilidad de no ser
más que inmovilidad de animales simbólicos
la escorzada pantera, el mono encadenado
y la fidelidad que representa el perro
echado ante los pies de la estatua yacente;
adquieren aridez en la luz incisiva
bajo las losas de cristal del domo,
traslúcido animal que no perece.
La boa suspendida
por cuatro alambres tensos sobre cartón pintado
no es más que el concepto de boa.
Agavillados
bajo un domo distante, la memoria -
Undécima poesía vertical
En el resumidero universal de los sueños
se acumula todo cuanto el hombre ha soñado,
pero además los otros sueños
que completan la parábola:
los sueños animales, vegetales,
los sueños ciegos de las cosas,
los sueños mudos de los dioses,
los sueños abortados de la nada.
Y si no podemos conjeturar
en qué orden se han ido almacenando,
es probable que no haya tabique divisor
y una secreta ósmosis
los comunique unos con otros
y por lo menos allí se interpenetren,
como los huesos del osario,
el polen en el aire, -
¿empezó todo, hermano ?
¿Empezó todo, hermano, al final o al principio?
[.]
¡Cómo se hizo a la vida el peral trasplantado!
Audaz la savia trepó por sus sentidos
¡Cómo clamó la luz al laborioso cielo de las fotosíntesis!
¡Y cómo fue durando a través del invierno!
Podas le malhirieron normas de candelabro artificiosas como galgas
forzaban su figura hacia un gusto francés
Le salieron varices arterias de ciudades
Desde el remoto reino de la fruticultura mil audaces calígrafos
le tuvieron pendiente de un peral no visible
ideado muy lejos -
Espirales
Huidizas ninfas del eterno afluente,
os persigo en la vida de las cosas,
en los bucles del agua sucesiva,
en volutas de humo y de viñedos,
en capiteles de dulzura jónica.
Y busco traducir para el idioma
de la brava confianza
vuestra regocijada geometría.
Espirales, supremas
formas de la sagrada turbulencia,
que giráis en el gozo del derviche,
en la línea intrincada del calígrafo
cuando ilumina el vasto evangeliario,
y en nobles caracoles esculpidos
en la piedra caliza:
sois el eco del tiempo en pura roca.