Un estudio destaca el impacto antropogénico como causa de una enfermedad dental que sufren estos primates que habitan en la isla de Yakushima, debido a la deforestación o la agricultura intensiva en la región
El Grupo de Antropología dental del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH), lidera un artículo publicado en la revista International Journal of Zoology sobre la prevalencia y las causas de la hipoplasia del esmalte en forma plana (PFEH), una enfermedad dental que sufren los macacos japoneses salvajes (Macaca fuscata) de la isla de Yakushima, debido al impacto de las actividades humanas en la región.
Los investigadores han descubierto que un sorprendente 48 % de los macacos que habitan en esta isla situada al suroeste de Japón muestran esta enfermedad que provoca que grandes zonas de la corona dental carezcan de esmalte.
En los macacos afectados, el contenido mineral del esmalte restante es normal, lo que descarta factores como la mineralización deficiente o excesiva, las enfermedades genéticas (amelogénesis imperfecta) o los traumatismos localizados del esmalte, como las causas desencadenantes de estos graves defectos dentales.
Impacto antropogénico
De hecho, el estudio destaca como causa de su enfermedad el impacto antropogénico, esto es, la actividad humana, en concreto, la deforestación, la intensificación de la agricultura y la persecución de los macacos de Yakushima, ya que es probable que estas actividades hayan provocado estrés, malnutrición y cambios en su dieta.
Asimismo, el estudio evidencia la compleja interacción entre los factores ambientales y la salud de los primates, y aporta datos cruciales para los esfuerzos de conservación y la comprensión del impacto de las actividades humanas en la fauna salvaje.
“Hemos abierto nuevas vías para seguir investigando la salud y el estrés fisiológico de los macacos y otros primates, utilizando la hipoplasia del esmalte como indicador. Consideramos que es fundamental estudiar la interrelación de la nutrición, la salud de la población y el impacto antropogénico en la fauna salvaje”, señala Ian Towle, autor principal de este estudio.