Organismos que apenas viven unas horas son capaces de detectar la llegada de las estaciones
Un trabajo científico reciente ofrece pruebas de que las cianobacterias, organismos unicelulares de vida muy corta, pueden anticipar cambios estacionales, como la llegada del invierno, a pesar de tener una vida de solo unas horas antes de dividirse. Este hallazgo sugiere que la capacidad de rastrear estaciones es una característica fundamental de la vida. En experimentos de laboratorio, los investigadores observaron que estas bacterias activan genes estacionales que les ayudan a ajustar la composición molecular de sus membranas celulares, aumentando sus probabilidades de supervivencia en el frío.
El trabajo también sirve para conectar el comportamiento de las cianobacterias con el de organismos más complejos que tienen ritmos estacionales más claros, y sugiere que la anticipación de las estaciones podría haber emergido temprano en la evolución.
Podéis leer más sobre el tema en este artículo en inglés publicado en Quanta Magazine.
Foto de portada: Doc. RNDr. Josef Reischig, CSc.