Como los caminos del señor son inescrutables, buscando un poema que no encontré, en el buscador surgió Mario Markus, a la vez científico, artista plástico y poeta, que en 2010 publicó “Poemas químicos. Un poema sobre cada elemento”, magna obra que incluye poemas dedicado a todos y cada uno de los elementos del sistema periódico y que van precedidos de una explicación, a modo de glosa, de sus características. Lo que constituye un ejemplo innovador de la fascinante unión y complementariedad de los ámbitos de la ciencia y la cultura. Como todos, el Nitrógeno tiene su poema que traemos a poesía y ciencia, en este inicio de 2018. <br /><br />Más información en el blog <a href="/blogs/CienciayPoesia/2018/01/23/89303" alt="La Alegría de las Musas 2" alegr="" de="" las="" musas="" target="blank">La Alegría de las Musas 2</a>
N
(...) Es un elemento esencial para los seres vivos. Sin embargo, los animales, incluyendo los seres humanos (...) con nitrógeno puro se asfixiarían. De allí su otro nombre "azoe", que significa "sin vida". Las plantas, en cambio, pueden aprovechar compuestos de nitrógeno, formados en el aire gracias a descargas eléctricas, o formados en el suelo por la acción de bacterias o suministrados como fertilizantes.
El nitrógeno es componente de explosivos (pólvora, nitroglicerina,...), de combustibles de naves espaciales, de la seda artificial, del Viagra, de medicamentos para activar las contracciones uterinas previas al parto, de un sinnúmero de drogas (morfina, mescalina, hogos alucinógenos, "cactus mágicos", "lianas del diablo", cocaína, nicotina...), de celuloides, cianuro y de sustancias que resultan de la putrefacción. Como nitrito se usa para preservar comidas, aunque se supone cancerígeno.
Es también usado para empujar petróleo en zonas profundas (...).
Hay cervezas en Inglaterra que usan nitrógeno con el objeto de obtener burbujas más pequeñas.
Nitrógeno
No es preciso ser poeta o taoísta:
el motor de la vida nos rodea
y está muerto.
Tormentas, diligencia de bacterias
y el cadáver se yergue.
Da vida al suelo, abre túneles, se vuelve seda.
Se torna esencia de todo organismo.
Y mata.
Propulsa cohetes, erige penes, contrae úteros.
Es magia de hongos y peyotes.
Empuja petróleo de hondas reservas.
Está en la putrescina, en la morfina,
en cervezas, celuloides,
cianuros y pólvora.
Es el muerto que da vida,
es el muerto que asesina.
De Poemas químicos, 2010.
Mario Markus
(Santiago de Chile, 1944)