Hospital del Rey
Introducción
Las primeras décadas del siglo XX son un tiempo de especial interés en la investigación y la asistencia de las enfermedades infecciosas. En estas condiciones se desarrolló la construcción de un entramado de centros de investigación y hospitales, así como la creación en 1907 del Real Patronato de Dispensarios e Instituciones Antituberculosas, para la dirección y organización de todos estos centros.
El Hospital del Rey, estuvo emplazado donde hoy se levanta el Campus de Chamartín del instituto de Salud Carlos III, originado por diversas y sucesivas ampliaciones sobre el antiguo recinto del hospital. El conjunto cuenta con un denso espacio ajardinado en su interior y, además, está parcialmente rodeado (aún en la actualidad) por el Parque de la Ventilla, que en su época aportaba el aislamiento necesario de la ciudad y le dotaba de suficiente aire puro para el cuidado de los enfermos infecciosos, mayoritariamente tuberculosos.
El Hospital contaba con salas y habitaciones aisladas para pacientes con diferentes enfermedades infecciosas entre las que destacan la viruela, el sarampión o la escarlatina, además de la tuberculosis. A finales del siglo XX el recinto se integró en el Instituto de Salud Carlos III.
El antiguo Hospital del Rey, ahora integrado en el Instituto de Salud Carlos III, se localiza en el distrito de Chamartín, en la zona norte de la Ciudad de Madrid. Situado en la calle Sinesio Delgado, número 4 (entrada por Avda. Monforte de Lemos, 5).
Las principales formas de acceder al complejo hospitalario son:
- En metro: Begoña (Línea 10); Chamartín (Línea 1 y Línea 10).
- En autobús (E.M.T.) mediante la línea 147 (Callao - Barrio del Pilar).
- En cercanías: Chamartín (Líneas C1, C2/8, C3, C4, C7 y C10).
En la segunda década del siglo XX se acometió la construcción de un gran recinto hospitalario para tratar las enfermedades infecciosas, éste sería más tarde el Hospital del Rey. Localizado en el municipio de Chamartín de la Rosa (anexionado a la ciudad en 1948), el proyecto fue desarrollado por Francisco Tello (1880-1958), como asesor médico, y el arquitecto Ricardo García y Guereta (1861-1936).
El hospital se concibió como un conjunto de pabellones independientes, según las normas higiénicas establecidas en la época para evitar el contagio y la propagación de las enfermedades. Los edificios más antiguos, próximos a la entrada principal, se construyeron en dos plantas con grandes cristaleras en la cara norte y balcones en la cara sur. El recinto contaba con 17 pabellones y más de 600 camas, dedicadas mayormente a enfermos tuberculosos, seguida de camas aisladas para pacientes de viruela, difteria, fiebres tifoideas, sarampión y escarlatina. El hospital ha sufrido varias ampliaciones, construyéndose los nuevos pabellones en los laterales este y oeste que finamente se unificarían.
En 1922 fue nombrado director del centro el doctor Gregorio Marañón (1887-1960), que dimitió poco tiempo después por causas políticas y fue sustituido, en 1924, por el doctor Manuel Tapia Martínez (1895-1971), que ejerció hasta el inicio de Guerra Civil.
El Hospital del Rey se inauguró en 1925, con tan sólo dos pabellones y cinco médicos, además del director. El tercer pabellón fue inaugurado en 1929, exclusivo para enfermos tuberculosos y en el año 1940 se edificó el Pabellón Infantil, donde se instalarían los servicios de Higiene Infantil y la Escuela de Instructoras Sanitarias.
El hospital pasó por varias fases, en la primera de ellas basaba su intervención en un riguroso aislamientos de los enfermos (las visitas solo podían acceder a las galerías exteriores), la desinfección y desinsectación de los mismos, que eran las únicas armas disponibles, ya que en aquel momento la quimioterapia estaba reducida a las sulfamidas, salicilatos y antisifilíticos. En una segunda fase (década de 1940) se adquirió una mayor eficacia gracias a la sistemática administración de antibióticos; y en años posteriores se incorporó un nuevo pabellón para enfermos de Poliomielitis.
En la tercera fase, décadas de 1960 y 1970, el Hospital del Rey se integró en el Servicio Nacional de Hospitales (1968) bajo el mandato del nuevo director, doctor Juan Torres Gost (1962). En esta época el recinto fue superado rápidamente por los nuevos centros hospitalarios construidos (La Paz, Ramón y Cajal, 12 de Octubre, etc.). La evolución del tratamiento farmacológico para enfermedades infecciosas determina la obsolescencia del modelo asistencial del hospital y las crecientes responsabilidades en el ámbito de la educación higiénico-sanitaria desdibujan su labor clínica.
En el año 1986 se constituyó el Instituto de Salud Carlos III, cuya actividad se ha ido consolidando sobre tres pilares fundamentales: la investigación biomédica, la prestación de servicios de referencia al sistema nacional de salud, y la formación científico-técnica del personal sanitario. En este marco institucional se integró el Hospital del Rey, una vez reducida a su mínima expresión y abandonada su primitiva función clínica, que se mantiene de forma minoritaria a través del Hospital Carlos III.
Los antiguos pabellones de García y Guereta son de evidente valor patrimonial e histórico, se mantienen como sede del Museo de Sanidad e Higiene Pública, el Centro Nacional de Epidemiología o Centro Mixto de Evolución y Comportamiento Humano. El amplio recinto del antiguo Hospital ha permitido levantar en las dos últimas décadas, edificios de nueva planta, como el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares, o integrar, sobre la base de los viejos edificios nuevas construcciones, como el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas.
El parque de la Ventilla se encuentra asociado en este caso al Hospital Carlos III, que se corresponde con el antiguo Hospital del Rey, localizado entre las calles Sinesio Delgado, Avenida de Asturias, Vía Límite y la calle Magnolias.
En esta salida didáctica se llevarán a cabo dos actividades principales, además, relacionadas entre sí. La primera será una visita guiada al Museo de Sanidad e Higiene Pública y la segunda será una visita al Parque de la Ventilla. En ella se pretende concienciar a los jóvenes y niños de la historia sanitaria del que fuera Hospital del Rey, y actual Hospital Carlos III, así como de su importancia y también de la relevancia del parque de la Ventilla tanto en términos históricos como biológicos.
En el plano adjunto se muestra el itinerario a seguir en dicha visita y los lugares de realización de las diferentes actividades.
La leyenda del mapa de actividades es la siguiente:
- Rosa: punto de inicio, actividad histórica y visita al Museo.
- Rojo: ruta o camino a seguir a lo largo del recinto.
- Azul: punto de inicio y final de la actividad botánica.
- Verde: zonas para la actividad botánica “¿Qué planta es?”, identificación de especies vegetales.
La salida tendrá una duración de 3 horas e incluirá las siguientes actividades:
Presentación y Actividad Histórica: el comienzo de la visita será en la entrada del complejo hospitalario, donde se presentarán los monitores y se expondrá a los participantes la historia del Hospital del Rey y cómo llegó a convertirse en el Instituto de Salud Carlos III. (Duración: 30 minutos).
Actividad de Salud: se procede a la visita guiada por el Museo de Salud e Higiene Pública. Esta actividad tiene como fin mostrar a la sociedad más joven los objetos, libros y documentos que muestran los aspectos más significativos y llamativos de la historia y la evolución de la salud en nuestro país, buscando la divulgación y promoción de la ciencia entre las generaciones venideras, ampliando su conocimiento sobre la propia ciencia para inculcar e incentivar de tal modo que cree curiosidad y tal vez quieran dirigir sus vidas por alguna rama científica o por el camino de la investigación. (1 hora).
Actividad Botánica: por último, se realizará esta actividad al aire libre, promoviendo al mismo tiempo el deporte y la ciencia, y más concretamente la biología y la botánica. Ésta consistirá en la identificación de diferentes especies vegetales presentes en el parque, para ello primero se dará una breve explicación y se enseñará a los participantes a utilizar una guía de identificación de plantas (que será sencilla, para su fácil comprensión) (ver punto 3.8). A continuación, se dividirá a los participantes en grupos y se les distribuirá por las 3 diferentes áreas, de tal modo que pasen por todas ella y en cada una tendrán un tiempo de 20 minutos para realizar la actividad. (1 hora).
Esta última actividad además tiene como objetivo que los visitantes puedan crear un cuaderno de campo con las especies presentes en el parque y las características descriptivas más destacables de ellas. (30 minutos). (La duración total de la actividad botánica será de 1 hora y media).
Para la ruta por el Parque de la Ventilla y sus actividades se recomienda el uso de las siguientes guías:
- López Lillo, Antonio, (2000). Árboles de Madrid. Madrid, Comunidad de Madrid, Consejería de Medio Ambiente: Mundi-Prensa.
- Rivas-Martínez, Fernández-González, Sánchez-Mata y Pizarro, (1990). Vegetación de la sierra de Guadarrama de la excursión de las II Jornadas de Taxonomía Vegetal. Madrid, editado por Asociación Española de Fitosociología.
- Imes, Rick, (1993). Entomología: guía práctica para el aficionado. Barcelona, Ediciones Martínez Roca.
- Aves comunes en los espacios verdes de la ciudad de Madrid. SEO/BirdLife, Madrid, [Consulta: 28/04/2018]
Como referencias para saber más sobre el edificio y su historia:
- Navarro y García, Ramón (2001). Historia de las instituciones sanitarias nacionales. Editado por Instituto de Salud Carlos III, Ministerio de Sanidad y Consumo.
- Torres Gost, Juan (1975). Medio Siglo en el Hospital del Rey. Madrid, Biblioteca Nueva.
- Hospital Cantoblanco. Hospital Universitario la Paz, [en línea]. [Consulta: 24/03/2018]
El Lazareto de Mahón. Manuelblas. Viajes y viajeros, Blog, [en línea] <http://manuelblastres.blogspot.com/2013/09/> [Consulta: 01/03/2018]