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Decepción de la alquimia
Cada día, cuando el bote se acerca
a la boca del río, donde vuelca
al lago su corriente helada,
turbia de las cenizas de un volcán
que ardió en el pleistoceno,
mi pensamiento alquímico
espera, no sé, que en la confluencia
pase algo.
Y no pasa nada;
el bote va solo, siguiendo la línea
que separa lo opaco claro
de la profundidad translúcida
y oscura. Se adivinan, allá abajo,
los juncos que nunca asoman -
Espirales encendidas en un hotel de la playa
Espiral en las habitaciones,
sexo mañana, tarde y noche.
La brasa marcha en busca del centro,
un satori, nada: distraída
derrapa en cada curva, y todo es curvo
en este dibujo del éxtasis que envasan
de dos en dos, uno en el hueco
del otro, dando vueltas
en sentidos opuestos.
A los mosquitos los mató el humo amargo,
a nosotros esta manía oriental
de lo simétrico y lo eterno
nos encerró en una pieza de hotel.
Ni siquiera el ruido
del agua que levantan allá afuera
las llantas grabadas con versos
cuneiformes, nos salva: -
La busca de la certeza
De ese modo la acumulación de materia
viscosa y de peso específico mayor
que el de su entorno continente, produce
una decantación inevitable en el seno
de dicho entorno, según la tendencia de las masas
a su lugar natural, tanto más bajo
cuanta su densidad relativa. -
Sumas
caballo y caballero son ya dos animalesUno más uno, decimos. Y pensamos:
una manzana más una manzana,
un vaso más un vaso,
siempre cosas iguales.
Qué cambio cuando
uno más uno sea un puritano
más un gamelán,
un jazmín más un árabe,
una monja y un acantilado,
un canto y una máscara,
otra vez una guarnición y una doncella,
la esperanza de alguien
más el sueño de otro. -
La naturaleza de las cosas
Estructura del átomo: las partes mínimas
Luego además, puesto que hay una punta última de cada
uno de aquellos cuerpos que ya no pueden ver nuestros sentidos, ésta sin duda existe sin partes, consta de la mínima materia
y nunca ha existido aparte por sí ni podrá existir separada
en el futuro, puesto que ella misma es parte primera
y unitaria de otra cosa; después completan la naturaleza del cuerpo sucesivamente en apretada formación otras y otras partes semejantes que, puesto que no pueden existir por sí mismas, -
Dios quiere al hombre para ser
Dios no quería que el mundo fuera así.
Tenía en la cabeza un diseño casi ideal.
Divino para ser más exactos.
Dios quería un Paraíso.
Pero el Mundo le explotó.
Y con tamaña explosión
no pereció de milagro.
Porque era Dios que si no.
Y viendo lo que se había formado,
que la Creación se le había ido de las manos,
Dios se refugió en el hombre.
Porque ahí fuera no había quien pudiera vivir
con tanta radiación cósmica, rayos ultravioletas,
agujeros negros, vientos solares y choques interestelares. -
Un rayo en la retorta
En el fondo del fondo del fondo
de la creación,
la vida enciende la vida. -
Caída del aviador
Este hombre escapó a los sucios hados,
Sabiendo que murió, como murió, noblemente.
Oscuridad y nada del humano trasmundo,
Recibidlo, acogedlo en las profundidades del espacio,
Profundum, trueno físico, dimensión en la que
Creemos sin creer, más allá de la fe. -
Ecuación Blake
Una mosca X
dos moscas un tigre X
tres moscas X
A (El conjunto iguala los patriarcas). -
El matemático imperial
Tycho BraheSoy un observador, tomo nota del cielo,
¿Qué es?, ¿también él siente y titubea?,
¿qué lumbre dio calor al corazón
de la materia?, ¿qué claridad abriga lo remoto?
No, no tengo miedo de la noche,
yo cuido la penumbra; ebria de ocasos
mi mirada, de números que flotan
en la niebla de Uraniburg. Mis nieblas
entre Elsinor y Copenhague,
rodando como frutos que el rocío le impone
al mapa que dibujo de este cielo invisible.
Nieblas y lentes, lluvia rumorosa,
vino añejo y hermosos mundos. ¿de qué color,