Investigadores madrileños han desarrollado un método para la ordenación y gestión sostenible del territorio desde un enfoque socioecológico integrador
El turismo recreativo y basado en la naturaleza puede ser una herramienta útil para la ordenación del territorio, la conservación de la naturaleza, y el desarrollo socioeconómico local. Esta es una de las conclusiones de un trabajo realizado por investigadoras de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) y de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) que han estudiado y mapeado las interacciones entre la oferta y la demanda de servicios culturales recreativos en la región urbano-rural de la Comunidad de Madrid. El procedimiento desarrollado también les ha permitido determinar la influencia de la estructura del paisaje y la presencia de Espacios Naturales Protegidos en el grado de acoplamiento entre la oferta de servicios ecosistémicos recreativos y la demanda de turismo basado en la naturaleza y recreación al aire libre. Todo ello, con el fin de establecer estrategias sostenibles de ordenación territorial.
Los paisajes rurales culturales se caracterizan por su carácter multifuncional, estabilidad y resiliencia. La aparición de nuevas formas de recreación y turismo asociadas a experiencias estéticas y valores simbólicos de los ecosistemas destacan la importancia de los servicios ecosistémicos culturales. Estos servicios hacen referencia a los beneficios no materiales que surgen de las relaciones entre humanos y naturaleza a través del enriquecimiento espiritual, el desarrollo cognitivo, la reflexión y la recreación. Con el fin de analizar todas estas relaciones y brindar un enfoque metodológico fácilmente replicable que favorezca una gestión integral de la tierra utilizando recursos ecológicos y sociales, las investigadoras recopilaron datos de diferentes tipos procedentes de bases de datos públicas y cartografía disponible, así como de cuestionarios realizados a los visitantes del área de estudio.
“A través del gradiente rural-urbano estudiado observamos que los territorios con mayor capacidad de abastecimiento de servicios recreativos demandados por los visitantes son espacialmente más heterogéneos y cuentan con una mayor protección del paisaje mediante diferentes estrategias de gestión”, señala Cecilia Arnaiz, una de las autoras del estudio. “El valor medio del acoplamiento entre oferta y demanda de servicios recreativos es más alto dentro de la Red de Espacios Protegidos que fuera de ellos, demostrando que son hotspots de servicios ecosistémicos recreativos”, continúa la investigadora.
Diagrama esquemático que resume la variación de los principales procesos socio-ecológicos identificados en el gradiente rural-urbano estudiado en la Comunidad de Madrid. El acoplamiento entre la oferta y la demanda de recreación al aire libre y el turismo basado en la naturaleza está relacionado con la heterogeneidad del paisaje y la protección del paisaje. Fuente: Recreational and Nature-Based Tourism as a Cultural Ecosystem Service. Assessment and Mapping in a Rural-Urban Gradient of Central Spain. https://doi.org/10.3390/land10040343
Los resultados obtenidos en este trabajo respaldan la definición de Espacio Protegido de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) descrito como “un espacio geográfico definido, reconocido, dedicado y administrado para lograr la conservación de la naturaleza con servicios ecosistémicos y valores culturales asociados”. Sin embargo, la efectividad de sus esquemas de gestión es controvertida. Estos espacios frecuentemente inhiben algunas actividades humanas, promoviendo el abandono de la tierra y la pérdida de ruralidad, con un impacto negativo en el bienestar de las poblaciones locales.
El enfoque socio-ecológico de ‘turismo de naturaleza’ reconoce tanto la necesidad de favorecer la calidad de vida de la población rural como la conservación de los recursos de un valioso paisaje cultural. La recreación en Espacios Protegidos involucra a las personas en las medidas de conservación del paisaje y apoya los objetivos de conservación, más allá de la apreciación de la biodiversidad y la naturalidad. “Sin embargo, lograr un compromiso social con la conservación de estos espacios requiere medidas políticas inclusivas que consideren una variedad más amplia de beneficiarios e implique diferentes grupos sociales a través de procedimientos de planificación participativa, como las comunidades locales y sus reconocidos conocimientos ecológicos tradicionales y valores culturales”, indican las investigadoras .
En conclusión, como señalan las investigadoras, “los resultados destacan la necesidad de alinear las políticas de conservación de la naturaleza y la planificación turística para facilitar la ordenación y gestión sostenible del territorio desde un enfoque socio-ecológico integrador”.
Referencia bibliográfica:
Arnaiz-Schmitz, C.; Herrero-Jáuregui, C.; Schmitz, M.F. Recreational and Nature-Based Tourism as a Cultural Ecosystem Service. Assessment and Mapping in a Rural-Urban Gradient of Central Spain. Land 2021, 10, 343. https://doi.org/10.3390/land10040343
