Del rigor de la ciencia
...En aquel imperio, el Arte de la Cartografía logró tal
Perfección que el mapa de una sola Provincia ocu-
paba toda una Ciudad, y el mapa del Imperio, toda una
Provincia. Con el tiempo, esos Mapas Desmesurados
no satisficieron y los Colegios de Cartógrafos levanta-
ron un Mapa del Imperio, que tenía el tamaño del
Imperio y coincidía puntualmente con él. Menos
Adictas al Estudio de la Cartografía, las Generaciones
Siguientes entendieron que ese dilatado Mapa era
Inútil y no sin Impiedad lo entregaron a las
Inclemencias del Sol y de los Inviernos. En los desier-
tos del Oeste perduran despedazadas Ruinas del
Mapa, habitadas por Animales y por Mendigos; en todo
el País no hay otra reliquia de las Disciplinas
Geográficas.