a Sylvie Coyaud
Su problema
Propileno,
propileno.
¿Cómo evitar
ese hastío
de emparejarse
con idénticos
compañeros?
Autocuración
Haz cosas rebeldes:
tuerce aquí, tuerce
allí, el extremo reactivo
se muerde. a sí mismo,
eso pasa, en las novelas,
y el anillo, bien dice
basta ya
a la fructífera
propagación.
Los humanos son tan poco imaginativos¿Tienes un problema?
¡Cambia de pareja!
El extremo vivo
pierde su cabeza,
implacablemente
opta por el otro,
atrapado en la eterna
inconstancia
de la copolimerización.
El nuestroEn la rauda cadena
desde Sade
a Ziegler y Natta,
mantenemos
el control; lo queremos
fuerte (¿o es
débil?), queremos
teflón, y epóxido,
todo a la vez. Últimamente,
de forma morbosa,
hemos deseado
los ya usados
justo para la desunión.
SerpenteoPolitiofenos,
angulas a la Bilbaína;
enredados, constreñidos,
¿cómo si no se moverían
en su atestado Edén?
Mono, oligo, poliSi ellos pudieran cantar
(quiero decir más allá
del rasgueo cuántico,
del C-O estirado
y de su impedida rotación),
si ellos pudieran cantar
seguro que sería la melodía
de Leadbelly; de los primos,
del trabajo duro
de una proteína, de la
memoria del ADN;
fila de gente encadenada,
el estribillo utilitario.