Las empresas familiares tienen más incentivos para evitar prácticas laborales como los despidos, que pueden dañar el valor afectivo que la familia ha invertido en la compañía, mermar su reputación y proyectar una imagen peyorativa dentro de su comunidad
Esa es una de las conclusiones de una investigación internacional en la que participa la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M), que analiza si las empresas controladas por una familia ofrecen una mayor seguridad en el empleo en comparación con los negocios no familiares.
En el estudio, publicado en Journal of Management Studies, también participan investigadores de Arizona State University, Free University of Bozen- Bolzano, IMD Business School y Michigan State University. Los investigadores han analizado datos de un conjunto de más de 3.100 empresas cotizadas de 33 países durante un período de 10 años (entre 2007 y 2016). Y lo que han encontrado es que las empresas familiares son menos propensas a los recortes de personal, en comparación con las compañías no familiares. Además, este efecto diferencial se magnifica en aquellos países en los que existe agitación política y, en consecuencia, la protección institucional de los trabajadores puede ser más incierta.
Estos resultados indican que “los lazos afectivos y los vínculos emocionales que los negocios familiares priorizan (conocido como riqueza socioemocional) y que van más allá del objetivo de maximización del valor (sin que ello suponga olvidar los objetivos financieros) parecen tener un impacto positivo en el bienestar de los empleados, de manera que éstos pueden encontrar en la empresa familiar un entorno de trabajo en consonancia con prácticas encaminadas a mantener un empleo estable”, indica una de la autoras del estudio, María José Sánchez Bueno, profesora del Dpto. de Economía de la Empresa de la UC3M.
Al reconocer tanto el papel del control familiar en un negocio como del riesgo político de un país en términos de estabilidad laboral, esta investigación pretende ofrecer un enfoque integrador de determinados aspectos internos y externos a la organización que pueden afectar a la protección de los trabajadores ante condiciones potencialmente “no deseadas” como puede ser la finalización de su puesto de trabajo. En particular, los negocios familiares parecen ser menos propensos a la toma de decisiones vinculadas con inseguridad laboral porque hacerlo amenaza su riqueza socioemocional (a través de posibles consecuencias negativas asociadas a los ajustes de personal, tales como la falta de confianza de la plantilla o la ruptura de los lazos con los empleados). “Nuestro estudio revela así que el control de la empresa por parte de la familia propietaria puede tener un impacto importante en la seguridad en el empleo, y este impacto puede ser más crítico durante situaciones de turbulencia política”, indica la profesora Sánchez Bueno.
Esta línea de investigación se centra en la seguridad en el empleo, que es un tema crucial para nuestra sociedad actual, según los investigadores, ya que la capacidad para cubrir los gastos básicos depende en gran medida de tener un empleo fijo. “Incluso en períodos de bonanza económica, los empleados pueden perder su puesto de trabajo ya que las reducciones de plantilla se han convertido en un fenómeno global que las compañías llevan a cabo, por ejemplo, con el fin de reducir costes e incrementar su eficiencia”, concluye María José Sánchez Bueno.
Referencia bibliográfica: Gomez-Mejia, L.R., Sanchez-Bueno, M. J., Miroshnychenko, I., Wiseman, R. M., Muñoz-Bullón, F., De Massis, A. (2023). Family control, political risk and employment security: A cross- national study. Journal of Management Studies, forthcoming. Open Access. https://onlinelibrary.wiley.com/doi/full/10.1111/joms.12970