La materia no muere, se transforma
-dicen-. ¿Qué serás tú mañana? Esta
materia tan querida, ¿qué respuesta
le dará el tiempo a tu armoniosa forma?
¿Y que será de mí? Lo que me ahorma,
donde tanta amargura tengo puesta,
esto que soportar tanto me cuesta,
¿encontrará en la muerte su reforma?
La materia que a ciegas hoy chocamos
cuando, pena con pena, nos amamos
¿será mañana rosa, escoria o grama?
De cualquier suerte no nos salvaremos.
Substancia ciega y triste que seremos,
que somos, que hoy respira y sufre y ama...