La Europa de la escritura es un grupo de investigación de la UCM de carácter interdisciplinar e internacional que estudia las relaciones entre la escritura y la imagen. El grupo cuyos orígenes se remontan a 1998 está formado en la actualidad por investigadores españoles, franceses, italianos y portorriqueños. Hablamos con los doctores Ana María Leyra y Javier del Prado, responsables de este grupo de investigación.
1.- ¿Cómo surge la idea de crear un grupo de investigación dedicado al estudio de las relaciones entre la escritura y la imagen?
Ana María Leyra: El grupo se constituyó a partir de una convocatoria de la UCM en el año 2006 para constituir grupos de investigación, pero llevaba ya desde 1998 trabajando en colaboración con investigadores de la Universidad de París 7. Se quiso entablar un proceso para dar a conocer la problemática de la escritura en relación con la imagen partiendo de la idea de la materialidad de la escritura y de los vínculos entre la escritura como grafía y la imagen como texto. Hubo varios encuentros a lo largo de los años celebrados tanto en la UCM como en la Universidad de Paris 7 en los que participaron profesores que estaban investigando sobre el grafiti, musicólogos que estudiaban la partitura como texto, etc. Desde la Facultad de Filosofía de la UCM se participó con un estudio sobre la imagen de la paranoia de Cervantes a Dalí. Se quería crear un espacio de transversalidad en el que hubiera cabida para investigadores procedentes de distintas disciplinas. En 2004 se creó un curso de doctorado denominado ya La Europa de la Escritura, y un curso de innovación educativa cuyos resultados fueron objeto de publicación internacional. En la actualidad hay un total de 33 profesores integrados en el grupo de investigación procedentes de varias universidades de la Unión Europea y de la Universidad de Puerto Rico.
2.- ¿A qué se debe la elección de “La Europa de la escritura” para denominar a este grupo de investigación?
AML: Este título se acuñó en pleno proceso de convergencia europea. La Facultad de Filosofía ha tenido siempre una percepción ambigua de los beneficios de esta convergencia. Yo soy una europeísta convencida, no podemos vivir de espaldas a Europa, pero este proceso no puede implicar un coste cero. De lo que se trataba entonces era de proponer ese espacio de convergencia a nivel científico. No sólo importar las ideas valiosas que se dan en Europa, sino decirles a los europeos lo que se está haciendo aquí. Nos llamó la atención el contrasentido de que la investigación científica se desplazaba a otros espacios como Australia, Japón o EE.UU. Nuestros investigadores se tienen que desplazar a Yale o a Harvard cuando todo lo que van a investigar está en suelo europeo. Luego, el proyecto del grupo de investigación motivó al Ministerio de Cultura en un momento en el que hablar de Europa interesaba a nivel político y científico. El nombre del grupo pretende abrir un espacio de encuentro, de enriquecimiento mutuo y de difusión del pensamiento español.
3.- ¿Existen rasgos comunes en la escritura europea?
AML: Participamos de un imaginario común que es el que queremos analizar como referencia. En la revista publicada por el grupo, Escritura e Imagen, se expresa el ideario del grupo de investigación. Europa es ahora el producto de un mestizaje. Se instaló como algo uniforme durante un tiempo, pero ahora aparecen nuevas formas de escritura que se superponen a esa “escritura europea”.
Javier del Prado: El primer mestizaje europeo tenía rasgos uniformes, centralistas, procedentes de la influencia del Imperio Romano. El de ahora es diferente, centrípedo, que viene de las afueras de Europa hacia dentro. Es más fragmentado, más convulso. El mestizaje que se avecina es el que procede de la superposición del casquete inglés y norteamericano.
4.- ¿Qué aporta a la ciencia el estudio de las relaciones entre la escritura y la imagen?
AML: Se pretende analizar la imagen como síntoma y fusionar dentro de este análisis el de la escritura. El concepto contemporáneo de escritura es extrapolable a la escritura filosófica, literaria, cinematográfica, que considera la legibilidad del mundo y que convierte a éste en un inmenso texto. Por otra parte se pretende analizar el malestar que causa la imagen en una sociedad tan dominada por ella. Fuera de entender la imagen desde el punto de vista de la representación, queremos estudiar la imagen en sí misma considerada.
JDP: En la evolución del mundo occidental, en la dialéctica entre concepto abstracto e imagen, a priori sensorial, el concepto pierde la batalla. Se impone ahora la imagen que recupera momentos anteriores al Renacimiento en los que la cultura de la imagen era superior a la del concepto. La esencia de Europa históricamente hablando, se ha ido fraguando dentro de la palabra, del concepto. La cultura estadounidense ha construido su superioridad en base a la importancia de la imagen. Pero no hay que confrontar, sino poner concepto e imagen el uno al lado del otro. El concepto adquiere unas dimensiones que no tiene cuando accede al mundo de la imagen, y por otro lado, la imagen es frivolidad si no la sustenta el concepto. Lo que ofrecemos a la sociedad es una reflexión sobre las relaciones entre la escritura y la imagen.
La introducción de las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación (TIC) ha contribuido a la aparición de nuevas formas de expresión, sobre todo entre las nuevas generaciones. ¿Qué influencia ejerce la tecnología en la forma de comunicarnos en la actualidad?
JDP: A lo largo de la historia de la humanidad ha habido influencias técnicas. La estructura del pensamiento, la sintaxis, no es la misma si se tiene que esculpir lo que se escribe en una piedra o en un papiro. La escritura será más rápida, la sintaxis también. La sintaxis es lo que más se ha modificado con la influencia de la tecnología. Con el ordenador se pueden hacer auto correcciones formales, pero la cultura moderna plantea un gran problema: como la forma es perfecta, creemos que el contenido también lo es. El gran problema de la imagen es que el continente puede dominar al contenido.
AML: La escritura en el móvil se convierte en una especie de estenotipia. La imagen de la palabra es una imagen transformada por abreviación y sin sintaxis.
JDP: La sintaxis suprime el razonamiento, la abreviatura ahorra escritura. Los textos medievales están llenos de abreviaturas porque era costosísimo escribir las palabras enteras a mano. Ahora se abrevia porque es costosísimo, en términos económicos, enviar mensajes de móvil.
5.- ¿Cómo podrían definirse en la actualidad las relaciones entre la escritura y las imágenes en los medios de comunicación social?
AML: El que haya más texto en los informativos es un avance con respecto a un determinado tipo de minorías como la de los disminuidos sensoriales que hasta ahora no tenían acceso a una información más saturada de sentido, más rica, porque lo único que tenían era la imagen y el gesto. Éstos se amplían ahora con una información sobreañadida que no sería estrictamente la información que proporcionaría una comprensión directa del lenguaje hablado, pero que tiene una cierta aproximación.
JDP: Existe una función puramente informativa y otra pedagógica en esta relación. Se ayuda a muchas personas que por sí mismas no lo harían, a leer al mismo tiempo que escuchan. También se cubre una función política. Antiguamente era inconcebible que en un telediario, cuando hablase un político en catalán tuviesen que poner subtítulos. Por otra parte, llama la atención la fragmentación de la información: mientras el locutor está dando una noticia hablada, por debajo corre una banda que está pasando noticias que no tienen nada que ver con ella. Es como si se quisiera ganar espacio informativo. Se informa de lo serio presencialmente y también de otras cosas en la banda que corre, con lo que no se sabe muchas veces a qué atender. Ahí sí hay una frivolización del espacio informativo porque no se atiende a la noticia de fondo y se lee sólo la parte superficial de las noticias.
AML: Yo tuve una experiencia muy reveladora cuando empezó la guerra del Golfo. Compré un periódico en el que venía una fotografía llena de colores, luces e imágenes, que presenté a mis estudiantes de estética al lado de otra imagen del infierno de El Bosco, y las dos imágenes prácticamente coincidían. ¿Por qué seleccionaron esa imagen los medios de comunicación? Porque era la que había escarbado más profundamente en el imaginario colectivo, esa imagen ancestral de la guerra que es el infierno. No podemos representar el paraíso, pero el infierno lo tenemos al lado constantemente. Eso fue muy esclarecedor de cómo el medio de comunicación incorpora unas imágenes colectivas, que no están solo en el momento, sino que están reviviendo todo un legado común.
JDP: El hombre moderno tiene miedo al texto denso. El texto del periódico hay que agujerearlo para que no de la sensación de densidad conceptual y sintáctica. Y se agujerea a base de imágenes. Es como un calado en el que entra luz al texto. Los grandes reportajes, las páginas centrales de los periódicos son una parte dedicada a imágenes puras, con pie de foto y nada más. Pero no es un problema sólo de los periódicos, el triunfo del cómic se debe a que expulsa los elementos inútiles de la escritura, que es la descripción. Ésta pasa al dibujo y se conserva sólo el sándwich con el diálogo. Además, ahora en el mundo editorial no se admiten novelas de más de 300 páginas. Esto permite que el texto esté muy abierto, con espacios en blanco. En general, hay una vuelta a la Edad Media en la que la imagen se imponía al texto, que se reservaba para las minorías. Lo que veía el pueblo era esencialmente imagen.
6.- La divulgación de la ciencia implica una relación estrecha entre la escritura y la imagen, ¿Qué relevancia tienen cada uno de estos dos elementos en la mejor transmisión del conocimiento científico a la sociedad?
JDP: Nosotros hemos tenido que abandonar los análisis de textos en estado puro para acompañar esos textos de imágenes que los hagan más comprensibles. Y esta es una necesidad totalmente justificada. La imagen como instrumento pedagógico es de una grandísima ayuda. Pero no se puede pensar que las imágenes pueden sustituir al concepto. Nuestra enseñanza no puede ser toda visualizable, colgada en Internet. El razonamiento y el análisis del texto en Humanidades no puede ser visualizado ya que se trata de un análisis conceptual y abstracto.
AML: Hay una falsa creencia en que las imágenes son muy fáciles de comprender. Yo siempre recuerdo a Mandelbrot, el matemático francés que dio nombre al set de Mandelbrot, que constituye los fractales, la imagen por ordenador que se consigue por iteración de una escritura matemática. Mandelbrot, que procedía de una familia de matemáticos suspendía siempre esta materia hasta que logró visualizar las ecuaciones. A él la imagen le ayudaba a comprender el proceso abstracto del razonamiento matemático. Muchas veces se trata de un problema de aptitud personal. Hay una parte de la Humanidad que visualiza para comprender y hay otra parte formada por personalidades fundamentalmente auditivas, que necesitan recurrir más al sonido y a la palabra.
JDP: En medio del apogeo de la imagen me gustaría recordar una frase de Umbral, sorprendente y totalmente acertada cuando le decían que “una imagen vale más que mil palabras”. Él contestaba: “Sí, sobre todo si la imagen es de Baudelaire”. O sea, el poder evocador que puedan tener sus juegos metafóricos en los que hay una conversión de lo abstracto en especialización corpórea.