¿No te gustaría conocer Europa?
Una vez más escucho tangos
y estrello vieja ciudad contra mis ojos.
Aferrado a las ambiguas leyes del pasado.
recuerdo:
un patio
unas glicinas
un empedrado chueco
una estrellita de cartón
entre las cometas.
Lo recuerdo todo,
el cielo, la troya, rabiosa rayuela
y tus pasos de cisne y tú franca,
deliberada, caída en el infierno.
¿No te gustaría conocer Europa?
Abro de par en par las ventanas,
para que la mañana corra por mi casa.
No espero respuesta del viento,
ni del suave y alocado perfume,
que trae el viento de los océanos.
Escribo porque escribir es un arte.
Y si no espero del viento los ronquidos,
ni de las montañas más altas la señal.
Si no espero, para mí, palabras de amor,
el encuentro siempre es feroz, múltiple.
Una manada de perfumes futuros,
contra los perfumes del pasado.
Un tango y su vaivén, ¿te imaginas?
El vértigo de un paso para atrás y su recuerdo.
¿No te gustaría conocer Europa?