Lo que es más horrible es que reconociendo que sólo conocemos el cinco por cien de la realidad, mantengamos la prepotencia de enseñar como inamovibles las falsas creencias propias de la ignorancia del siglo 16. Y que los exámenes universitarios se sigan calificando como si no existiera internet y la inteligencia artificial, como si se tuviera que conocer de memoria la formulación correcta de cualquier método de análisis.
Y lo más impresionante de esta horrible prepotencia de la incompetencia es que cuando ya se conoce la existencia del entrelazamiento cuántico, se siga negando la existencia del movimiento continuo, y la capacidad de la energía inagotable gravitatoria, en cualquier otra forma de energía también inagotable.. mientras reciba suficiente cantidad de la inagotable.
Y es que la enfermedad mental grave es la enfermedad más habitual en esta humanidad, en este tránsito ya irreversible de la ciencia medieval a la cuántica actual..