En cuanto al presente artículo la “brecha de la respuesta” más allá de establecer su existencia estadística no menciona el número de demandas en origen realizadas por “mujeres” ni el artículo lo cuantifica en números absolutos, ni da indicaciones sobre la metodología utilizada. Tampoco indica quién financió el estudio y ni si la evolución de la brecha se ha reducido en este siglo XXI que sería lo más interesante.
En cuanto al presente artículo la “brecha de la respuesta” más allá de establecer su existencia estadística no menciona el número de demandas en origen realizadas por “mujeres” ni el artículo lo cuantifica en números absolutos, ni da indicaciones sobre la metodología utilizada. Tampoco indica quién financió el estudio y ni si la evolución de la brecha se ha reducido en este siglo XXI que sería lo más interesante.