El envejecimiento es un problema económico que constantemente los políticos burócratas se lamentan constantemente del coste de las pensiones de jubilación mientras que gastan sin límites para cuestiones ajenas a los intereses reales de la población. Existen fármacos adaptados a un envejecimiento saludable perfectamente estudiados desde Vitamina, D, B12, C, Metformina, taurina, espermidina… etc… cuya divulgación preocupa tanto a los políticos como a las farmacéuticas ya que la mayoría de ellos no se pueden patentar y podrían alargar la vida ciudadanos algo contrario a los intereses de esas élites. Algo parecido ocurre con el Lanosterol que disuelve las cataratas y que daría al traste con la industria lucrativa de operaciones de cataratas algo que aterroriza a determinados lobys.