Interesante aporte científico, desde eñ pintu de vista espiritual, en pandemia, aislado del mundo me refugie en Dios y Él me acompaño los dos años de encierro, me aparo del mundo y mi conexión con dios tuvo sus frutos, me preparo para la soledad extrema, me encontraba bajo una depresión profunda por falta de producción de serotonina (- 5 según los análisis de sangre). Sin temor, confie en Dios y en pocos meses abandone todos los sicotrópicos que me habian recetado durante años. La soledad y la depresión te llevan a la muerte, pero si Dios es tu refugio y fortaleza, la cosa cambia, hoy trabajo para Dios, all´+i donde me lleve doy testimonio de sus milagros, señales y prodigios. Deseo que Dios los bendiga !!!