I. PRIMAVERAEn la cocina en un jarrón se quema
en olor para hacerse
oh ceniza marchita
directamente al cubo de basura
un manojo de flores
cogidas en el campo por mi hermana
todos los de la casa
-de ello indicio
es el rastro de pétalos que albergan
las acrílicas fibras de la ropa-
han abrazado el ramo han exhalado
su perfume no tiene
que ver en absoluto con parisdelafrancia:
parte son solidarias
inflorescencias de mimosas, ojos
amarillos provistos
de múltiples pestañas grisverdosas.
el resto está formado por flores de lentisco
sabor a miel, una limpia desdicha
entre azulejos y barreños
y compite sin apenas esfuerzo
con el olor a cloro venenoso
del detergente más cercano
desde luego y considerando
que la materia orgánica:
glucosa, celulosa.
que ornamenta la esquina
del refrigerador
no piensa luego existe
hemos de desechar
tan ilusoria idea
de que su progresiva
putrefacción
no es inconsciente totalmente
(si no es para nosotros
cuya materia está dispuesta
para otros fines como morir de rabia
y no exhalar perfumes a no ser aplicados
directamente del frasquito
al tú, yo, ella, el consumidor)