La intención es hacer más rentable, eficiente y accesible la movilidad eléctrica, impulsando la sostenibilidad de la industria automovilística
Los Institutos IMDEA Materiales e IMDEA Energía están colaborando con el Grupo Antolín en la investigación de baterías de litio flexibles que se puedan integrar fácilmente en los componentes del interior de los vehículos como techos, maleteros y suelos. El objetivo es trabajar en el desarrollo de baterías de litio que sean flexibles, seguras y ligeras.
Con esta investigación, se pretende hacer más rentable, eficiente y accesible la movilidad eléctrica y, de esta forma, impulsar la sostenibilidad de la industria automovilística. Para ello, la compañía está colaborando con dos grupos de investigación punteros en el desarrollo de nanomateriales de carbono (IMDEA Materiales) y de baterías innovadoras (IMDEA Energía). Este equipo ha trabajado de manera coordinada durante los últimos años en la investigación de materiales innovadores y la fabricación de componentes, así como en el ensamblado de baterías delgadas y su caracterización electroquímica.
Como resultado de esta investigación, se han obtenido baterías delgadas de gran superficie con buenas propiedades de almacenamiento de energía, alta seguridad y excelentes propiedades mecánicas. Estas propiedades mecánicas permiten que la batería se adapte a las formas que presentan los diferentes componentes del interior del automóvil, como techos, maleteros o suelos.
La principal innovación viene de la mano de los materiales ya que, a diferencia de las baterías de litio convencionales, en las baterías flexibles se sustituye el electrolito líquido por uno sólido lo que elimina el riesgo de fugas y mejora la seguridad. Además, los colectores de corriente metálicos se sustituyen por electrodos formados por fibras de nanotubos de carbono que son mucho más delgados, flexibles y baratos. Gracias a estas innovaciones, se ha conseguido un ahorro de peso significativo con el consiguiente aumento de densidad de energía y de potencia.
Hasta el momento, se han alcanzado resultados prometedores obteniendo electrodos con propiedades mecánicas superiores a los de las baterías de litio-ión comerciales, así como prototipos de baterías flexibles que ofrecen la posibilidad de adaptarse a formas complejas y a las condiciones de los procesos de transformación habituales en el sector.