El hombre es ahora el amo.
El hombre ha puesto la vida a su servicio.
El mundo es una máquina obediente
multiplicándose,
expandiéndose,
informando.
Cada segundo un cambio.
Sube la curva hiperbólica del crecimiento:
cada milésima de segundo un cambio.
Tres mil millones de hombres sobre la faz del mundo:
cada diezmilésima de segundo un cambio.
La aceleración es un riesgo calculado:
cada millonésima de segundo un cambio.
Una red de circuitos cubre el mundo:
cada milmillonésima de segundo un cambio.
Eres un dato apenas en las computadoras:
ha llegado a sus límites el cambio.
Los robot desechados chocan y se incendian
por los caminos.
Ya no hay más cambios.
Ni caminos.