Por primera vez, el estudio revela dónde se refugiaron las mariposas europeas para escapar de la extinción durante la era glacial, así como las rutas de dispersión hacia el norte cuando terminó esta era
Hace unos 115 mil años, el mundo estaba cubierto de hielo, como venía ocurriendo periódicamente desde hacía 2,6 millones de años. Los mares retrocedieron y la vegetación desapareció en gran parte de Europa, por lo que sus habitantes tuvieron que huir a zonas más cálidas para sobrevivir. Los animales que hoy conocemos son los descendientes de quienes lo lograron y la historia de sus antepasados quedó oculta en sus genes.
Ahora, una investigación internacional publicada en Science Advances liderada por el Instituto de Biología Evolutiva (IBE) , centro mixto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universidad Pompeu Fabra (UPF) , y que ha contado con la colaboración del Instituto Botánico de Barcelona (IBB, CSIC-CMCNB), ha identificado los refugios climáticos de las mariposas durante la Edad de Hielo y las rutas que siguieron para recolonizar el norte de Europa.
A través del mayor análisis genético realizado hasta la fecha sobre un grupo de animales, el equipo ha descubierto los obstáculos geográficos que estos insectos encuentran en sus desplazamientos. La investigación también arroja luz sobre la conservación de la diversidad genética en la situación actual de cambio climático.
El ADN de las mariposas europeas revela los refugios climáticos de sus ancestros
Estudios anteriores habían situado al sur de Europa como refugio climático durante la Edad de Hielo. Esta investigación arroja luz sobre la historia de este viaje durante el Cuaternario con el análisis genético más amplio realizado sobre un grupo animal hasta la fecha.
Durante 17 años, el equipo recopiló especímenes de diferentes poblaciones de 494 especies de mariposas del centro y norte de Europa y analizó 31.000 secuencias de ADN mitocondrial. El análisis se llevó a cabo mediante técnicas de código de barras, que permiten identificar especies con una mínima porción de ADN.
El análisis genético y filogeográfico reveló que las mariposas se refugiaron principalmente en el Mediterráneo durante la Edad de Hielo, apuntando a las penínsulas, algunas islas y el Magreb como sus refugios climáticos.
Las mariposas de la Edad de Hielo encontraron obstáculos durante su migración
Según los análisis genéticos de las mariposas actuales, el Mediterráneo supuso una barrera para el desplazamiento de estos insectos al finalizar la Edad de Hielo. Sin embargo, las investigaciones han identificado el Magreb, en el norte de África, como el refugio climático más austral.
“No esperábamos localizar un refugio climático en el Magreb porque está al otro lado del Mediterráneo. Posiblemente, las mariposas viajaron hasta allí a través del estrecho de Gibraltar y desde Sicilia hasta Túnez, pero quedaron “atrapadas” por el mar, que aumentó su nivel con el deshielo, y porque las zonas costeras se volvieron demasiado cálidas para muchas especies. Esto explica que ahora haya una gran endemicidad en el Magreb, una zona que requiere medidas de conservación urgentes”, explica Roger Vila, investigador principal del grupo de Diversidad y Evolución de Mariposas del IBE que ha liderado el estudio.
Reconstruyeron la recolonización de las mariposas en Europa durante la Era Postglacial
Durante el deshielo, las mariposas volvieron a extenderse por Europa, pero el paisaje había cambiado. Según estudios anteriores, los Alpes actuaron como barrera para la recolonización de otros grupos de animales, que se quedaron atrapados en la península itálica. Sin embargo, el equipo descubrió que las mariposas pudieron cruzar los Alpes para recolonizar el norte de Europa. De hecho, Italia destaca como la región más importante de dispersión postglacial.
“Las montañas presentan un doble juego: en la edad de hielo eran una barrera porque estaban congeladas, pero en los tiempos interglaciares proporcionan un refugio con suficiente humedad y sin temperaturas extremas en verano. Hoy, la máxima diversidad de mariposas se encuentra en estos ecosistemas”, afirma Mattia Menchetti, investigador postdoctoral del IBE y coautor del estudio.
La historia de las mariposas aporta claves para su conservación ante el cambio climático
Ante el aumento de las temperaturas debido al cambio climático, las mariposas necesitan espacios naturales donde descansar, alimentarse y reproducirse durante su desplazamiento hacia el norte de Europa. Por ello, el estudio concluye que el mantenimiento y la protección de los grandes corredores naturales que conectan el Mediterráneo y las montañas del sur de Europa con el centro y norte de Europa son claves para su conservación.
“La fragmentación del hábitat que el hombre ha creado con la construcción y la agricultura intensiva es un problema grave incluso para las especies que vuelan, como las mariposas. La creación de grandes corredores naturales, vías verdes para los animales, que conecten el Mediterráneo con Escandinavia ayudaría a evitar la pérdida de diversidad genética a causa del cambio climático”, comenta Mattia Menchetti.
Además, la tecnología desarrollada en este estudio podría facilitar el mapeo genético de animales y plantas alrededor del mundo, contribuyendo a preservar la biodiversidad global.
“Hasta ahora, los estudios recogían información genética sobre una especie de mariposa y la relacionaban con su localización geográfica. El nuevo modelo utiliza la filogeografía comparada para integrar toda la información de un grupo animal diverso en una región y construir el mapa de sus movimientos históricos, endemicidad y puntos de alta variedad genética de forma objetiva y precisa”, añade Roger Vila.
Referencia bibliográfica:
Dapporto, L., Menchetti, M., Dincă, V., Talavera, G., Garcia-Berro, A., D'Ercole, J., Hebert, PDN, & Vila, R. (2024). El legado genético de las edades de hielo del Cuaternario para las mariposas del Paleártico occidental. Science Advances. DOI: 10.1126/sciadv.adm8596