• Cálculo decreciente para Eduardo Torroja

    1. Entre el puente de hormigón
    pretensado
    (construido aguas arriba
    de su corazón valiente)
    y la cubierta circular,
    expiró el ingeniero.

    2. Ni la luz de aquel vano
    alzado en vigas longitudinales
    prefabricado por dovelas
    salvarlo pudo
    de las sombras.

    3. Ni los cordones de los cables
    de redondo
    calculados para tan fiel tensión
    evitaron su rotura.

    4. Su vida matemática
    concluyó
    exactamente.

    5. Cosido transversal,
    definitivo anclaje.

    6. In situ.

  • El cerebro

    El cerebro - es más amplio que el cielo -
    colócalos juntos-
    contendrá uno al otro
    holgadamente - y tú - también
    el cerebro es más hondo que el mar -
    retenlos - azul contra azul -
    absorberá el uno al otro -
    como la esponja - al balde -
    el cerebro es el mismo peso de Dios -
    pésalos libra por libra -
    se diferenciarán - si se pueden diferenciar -
    como la sílaba del sonido -

  • Teorema de García

    Galileo, Arquímedes, Pitágoras,
    Einstein, Franklin, Marconi o Anaxágoras...,
    vidas que se han gastado en buena gana
    mejorando la condición humana.

    Pero yo quiero nombres conocidos.
    ¿La ciencia no tiene mis apellidos?
    ¿No sería magnífico que hubiera
    una ley de un ibérico cualquiera?
    ¡Logaritmos de López o de Hernández,
    postulados de Márquez o de Fernández!
    Y... ¿qué honra española no sería
    si existiera el Teorema de García?

  • El ingeniero

    La luz, el sol, el aire libre,
    envuelven los sueños del ingeniero.
    El ingeniero sueña cosas claras:
    superficies, tenis, un vaso de agua.

    El lápiz, la escuadra, el papel;
    el dibujo, el proyecto, el número:
    el ingeniero piensa el mundo justo,
    mundo que ningún velo cubre.

    (Ciertas tardes subíamos
    al edificio.

  • Leo a Tomás de Aquino en el smartphone

    Leo a Tomás de Aquino en el Smartphone,
    en latín, el pasaje en que afirma
    que el bien se expande por el mundo. Todo
    alrededor podría desmentir
    ese olvidado axioma tan hermoso.
    Porque el mal igualmente se difunde.
    Pero todo también alrededor
    confirma el bien, su difusión incluso
    física. Yo podría
    dudar, pero no dudo, de esta fórmula
    escrita en un idioma
    pensado para el mármol, para el bronce,
    para neta incisión cuadrada de oro
    de una letra tras otra en la moneda,
    para la delicada miniatura.

  • Índice de impacto

    Conviene publicar un disparate,
    Tan obsceno que ofenda de ipso facto.
    Te darán un gran índice de impacto,
    Los ingenuos que miren tu dislate.

    No importa si es con cuerdo o botarate,
    De citas mutuas sellarás un pacto.
    Aunque sean banales y sin tacto,
    Juntas harán lucir tu escaparate.

    No intentes un problema complicado,
    Si el ritmo frena en tus publicaciones.
    Pues debes mantenerlo acelerado.

    En alza tengas siempre tus opciones
    De rozar el poder en el poblado,
    Con índices y citas a montones.

  • Agua en Marte

    Inventan el milagro, hay agua en Marte.
    Ese charco ligero entre los cielos,
    esa huella ligera y matutina.
    Si hay agua en Marte hay vida para siempre.
    Si hay agua en Marte hay luz en la tiniebla.
    Pasan los soles, como reyes viejos,
    pasan los tiempos, como dinosaurios,
    y ese cuenco ligero, agua en la roca,
    ese brocal de luz,
    ese milagro,
    nos devuelven la fe en el universo,
    esta casa sin puertas que habitamos,
    esta continuidad de las edades.

  • Mi monstruo favorito

    Qué va a pasar cuando mi novia sepa
    que no puedo vivir sin tus pseudópodos,
    sin tu horrible humedad en mi bolsillo.
    Qué va a pasar cuando descubra un día
    las huellas de tu baba entre mis dedos,
    y empiece a hacer preguntas, y la rabia
    y los celos se agolpen en sus ojos,
    y yo confiese al fin que la he engañado
    contigo, y que no puede comparársete,
    y le enseñe orgulloso el agua sucia
    donde se reproducen nuestros hijos.
    Que va a pasar cuando no entienda nada
    y nos denuncie a Sanidad.

  • Escrito con tiza

    Uno le dice a Cero que la nada existe
    Cero replica que uno tampoco existe
    porque el amor nos da la misma naturaleza

    Cero mas Unos somos Dos le dice
    y se van por el pizarrón tomados de la mano

    Dos se besan debajo de los pupitres
    Dos son Uno cerca del borrador agazapado
    y Uno es Cero mi vida

    Detrás de todo gran amor la nada acecha.

  • Su ilimitada resistencia

    El espíritu de la Catedral en restauración,
    sosteniéndose en pie,
    ilumina el paisaje mágico
    de vigas de hierro y cimbras de madera.

    A medida que avanza
    la oscuridad,
    sus contornos se van difuminando.

    Pero la más leve llama
    descubre
    su ilimitada resistencia
    a las tinieblas.