Esponsiano habría gobernado en la provincia romana de Dacia, en la actual Rumanía, cuando quedó aislada del resto del imperio
Una moneda de oro descartada durante mucho tiempo por considerarse que era una falsificación parece ser auténtica y representa a un 'emperador romano' llamado Esponsiano, según explican cinco investigadores de la University College de Londres y la Universidad de Glasgow (Reino Unido), en un estudio publicado este miércoles en la revista 'Plos One'.
La moneda, que se conserva en la Universidad de Glasgow, se encontraba entre un puñado de monedas del mismo tipo que fueron desenterradas en Transilvania, en la actual Rumanía, en 1713. Por su diseño tosco y extraño y por sus inscripciones desordenadas, desde mediados del siglo XIX se han considerado falsas.
Los investigadores compararon la moneda en la que aparece Esponsiano con otras piezas romanas guardadas en una colección de la Universidad de Glasgow, incluidas dos que se sabe que son genuinas. En su análisis, hallaron minerales en la superficie de la moneda que eran consistentes con haber estado enterrados en el suelo durante un largo periodo de tiempo y luego expuestos al aire. Además, el equipo encontró un patrón de desgaste que sugería que la moneda había estado en circulación.
«El análisis científico de estas monedas ultra raras rescata al emperador Esponsiano de la oscuridad. Nuestra evidencia sugiere que gobernó la provincia romana de Dacia, un puesto aislado de minería de oro, en un momento en que el imperio estaba acosado por guerras civiles y las fronteras estaban invadidas por saqueadores invasores», apunta Paul N. Pearson, de la University College de Londres.
Minas de oro
La provincia romana de Dacia, un territorio en la actual Rumanía, era una región apreciada por sus minas de oro. Según los estudios arqueológicos, el área quedó aislada del resto del Imperio Romano alrededor del año 260. Rodeado de enemigos, Esponsiano pudo haber sido un oficial del ejército local obligado a asumir el mando supremo durante un periodo de caos y guerra civil, protegiendo a la población civil y militar de Dacia hasta que se restableció el orden y la provincia fue evacuada entre 271 y 275.
Las monedas siempre han sido un símbolo importante de poder y autoridad. Reconociendo esto y sin poder recibir emisiones oficiales de la casa de la moneda en Roma, Esponsiano pudo haber autorizado la creación de monedas producidas localmente, algunas con una imagen de su rostro, para apoyar una economía en funcionamiento en su aislado territorio fronterizo.
Cuando se descubrieron las monedas a principios del siglo XVIII, se pensó que eran genuinas y se clasificaron junto con otras imitaciones de monedas romanas hechas más allá de los límites del imperio. Sin embargo, esto cambió a partir de mediados del siglo XIX, pues las monedas fueron descartadas como falsas debido a su aspecto.
Esta es la primera vez que se realiza un análisis científico de cualquiera de las monedas de Esponsiano. El equipo de investigación utilizó potentes microscopios de luz visible y ultravioleta, así como microscopía electrónica de barrido y espectroscopía para estudiar la superficie de esos objetos.
Se sabe que solo cuatro monedas con Esponsiano han sobrevivido hasta el día de hoy, todas aparentemente del tesoro hallado en 1713. El Museo Nacional Brukenthal en Sibiu (Rumanía) cuenta con una. El análisis microscópico de gran aumento que se le ha realizado en territorio rumano ha revelado una evidencia similar de autenticidad.
«Para la Historia de Transilvania y Rumanía en particular, pero también para la Historia de Europa en general, si estos resultados son aceptados por la comunidad científica significarán la adición de otra figura histórica importante en nuestra Historia«, afirma Alexandru Constantin Chituta, del Museo Nacional Brukenthal (Rumanía).
Fotografía de portada: Moneda de oro de Esponsiano (anverso) The Hunterian / Universidad de Glasgow.