Raíz cuadrada
Vemos raíces de todas las formas:
puntiagudas, deformes y redondas.
La del malvavisco es casi angélica,
y hay una Racine que es clásica.
La de la mandrágora es diabólica
y, por más que cavilemos,
no se puede hacer nada.
Pero la raíz que yo adoro,
y que se extrae sin fatiga,
es la raíz cuadrada, mi preferida.
Una raíz de aspecto sospechoso
es la del eje motor,
y el drogata vende su alma
por la del árbol de levas.
Si es la raíz de mandioca
podréis merendar tapioca;
pero evitaréis con gran atención
ingerir la del diente de león.
Hay raíces que se venden en tarros:
nabos, pepinos y rábanos.
Conocéis la del brezo, raíz tremenda
con la que se hacen pipas estupendas.
La raíz de la caña de pescar,
cultivadla, ¿quién os lo impedirá?
Pero la raíz que yo adoro,
y que se extrae sin fatiga,
es la raíz cuadrada, mi preferida.
Nota: Racine, raíz en francés, es también el apellido del famoso dramaturgo francés del siglo XIX Jean Racine, de estilo neoclásico.