"Poder contrastar la fiabilidad de las creencias propias con expertos en la materia es una gran idea"

¿Qué le parece la iniciativa de la Noche Europea de los Investigadores? ¿Cómo valora que su objetivo fundamental sea acercar la figura del investigador a los ciudadanos y fomentar las vocaciones científicas y el espíritu emprendedor entre los jóvenes?

Me parece una actividad muy enriquecedora, tanto para los participantes como para los investigadores y organizadores de cada una de las instituciones participantes. Por un lado, los ciudadanos pueden acceder de manera directa a los investigadores, de una manera muy familiar y cercana y hablar tranquilamente sobre cuestiones que les interesen o resolver las dudas que puedan tener en un tema concreto. Es genial poder tratar temas relativamente complicados, pero que son importantes en nuestro día a día, de manera distendida, pero al mismo tiempo manteniendo el rigor científico. Por  poner un ejemplo, en mi temática, que es la relación de la alimentación con la salud, existen infinidad de bulos, mitos ampliamente extendidos e informaciones contradictorias. Todos los días cualquiera puede hablar con la vecina sobre la fantástica dieta que sigue, leer un tweet sobre el último milagro quema-grasa o ver una publicidad en la que modelos delgadísimas disfrutan tomando comida "natural" que tiene cero de todo... Por lo general, todo el mundo cree saber de alimentación y nutrición, es una ciencia muy intuitiva y cotidianamente nos tenemos que plantear el dilema sobre qué comer... sin embargo la interacción entre los nutrientes y nuestro cuerpo es extremadamente compleja, existiendo a día de hoy hay muchas respuestas por resolver. Por eso, poder contrastar la fiabilidad de las creencias propias con expertos en la materia es una gran idea.

Para nosotros, como investigadores es también una iniciativa excelente. Considero muy importante que nuestros objetivos de investigación estén alineados con las necesidades de la sociedad. Cuando pedimos proyectos, solemos utilizar datos estadísticos sobre por ejemplo, la incidencia de una enfermedad que queremos prevenir o curar. Sin embargo, tener la oportunidad de contactar directamente con la gente que la padece y entender su día a día es imprescindible para poder comprender el trasfondo del problema que se quiere atajar.

¿En qué consiste la actividad que organiza y cuál es el objetivo principal de la actividad?

Desde hace unos años en mi centro, IMDEA Alimentación, desarrollamos una serie de visitas durante la Noche Europea de los Investigadores que tienen mucho éxito, por lo que mantenemos el modelo general, con pequeñas modificaciones puntuales. En el centro tenemos una zona de divulgación interactiva donde los investigadores explicamos al visitante la relación entre alimentación y salud. Concretamente, nos centramos en la relación genética-nutrición, es decir, la influencia que tienen los factores genéticos en la respuesta a la alimentación de un individuo (nutrigenética) o como la alimentación afecta a la expresión de nuestros genes (nutrigenómica). Una de las secciones que más triunfa en la visita es la parte práctica: tenemos una pequeña réplica de un laboratorio de genética, donde el visitante puede ver y manipular el material con el que trabajamos a diario. Hacemos un pequeño experimento mediante una electroforesis y les enseñamos los chips con los que trabajamos en el instituto, todo ello en un ambiente muy distendido. ¡Hay que reconocer que las preguntas que nos hacen muchas veces nos dejan fuera de juego!

¿A qué tipo de público se dirige?

Al público en general, ¡todo aquel que tenga interés en la alimentación y la salud es bienvenido!

¿Por qué decidió lanzarse y participar en la Noche?

Al principio por curiosidad, y, para ser sinceros, por aumentar la sección del curriculum de actividades de divulgación científica. Pero a lo largo de los años, según he ido participado en más ediciones, mi interés se centra en poder contactar directamente con los visitantes y hablar con ellos. Es muy gratificante.

¿Cuál cree que es la opinión de los ciudadanos acerca de los científicos?

La verdad es que los participantes que vienen a la Noche Europea de los Investigadores tienen un gran interés por los temas científicos y valoran muchísimo nuestro trabajo. En ese sentido la percepción que recibimos es que el ciudadano nos apoya muchísimo en nuestra labor de investigación. Supongo que habrá sectores sociales más críticos con nuestra actividad y sería muy positivo también poder escuchar sus opiniones.

¿Cómo nació su vocación científica? ¿Cuándo y por qué decidió que quería ser científico?

¡La ciencia me viene de familia! Mi madre es la persona más valiente y perseverante del mundo, y a pesar de tener que criar cinco hijos y contar con poca ayuda nunca tiró la toalla y trabajó siempre en el mundo de la Química, que es su pasión. Mis hermanos son todos unos fuera de serie, cada uno en su campo. Desarrollan investigación (con y sin bata) y encuentran soluciones innovadoras que hacen este mundo mejor. No exagero, mis hermanos han conseguido grandes logros: desde el estudio de un péptido que puede ser clave en el tratamiento del glioblastoma, a la definición de procesos para la integración de poblaciones en riesgo de exclusión, a aplicaciones móviles para reportar plagas en bosques e incluso la creación de canales de comercialización de la obras de artistas emergentes. Son un ejemplo a seguir, ¡pero me ponen el listón muy alto!

¿Qué le diría a los jóvenes para animarles a seguir una carrera científica?

El mejor consejo que se me ocurre es que hagan caso de su vocación ¡y no tanto al sentido común! A pesar de que la carrera científica es una carrera de obstáculos, tarde o temprano siempre se encuentra una salida y merece la pena el esfuerzo empleado. Pocos trabajos permiten desarrollar tanto la creatividad y el ingenio como el de investigador.

¿Se ha beneficiado de ayudas europeas en su carrera científica? ¿Cree que Europa apoya suficientemente la investigación?

He tenido la fortuna de disfrutar de dos becas Marie Curie, que claramente han definido mi carrera. Es muy posible que sin estas ayudas hoy estaría trabajando en otro sitio. Creo que Europa nos da una serie de oportunidades excelentes. Es de destacar que Europa marca un ejemplo al tener mecanismos de compensación para la reducción de la productividad asociada a las bajas por maternidad o enfermedad. Otro punto positivo es que en Europa plantea un amplio abanico de convocatorias de proyectos para promover la investigación de excelencia. Eso sí, el número de proyectos que se pueden financiar es muy pequeño, hay una altísima competencia y muchas buenas ideas se quedan sin ayuda con lo que un aumento en las partidas destinadas a investigación sería deseable.