Un estudio publicado en la revista Science muestra los cambios en la megafauna africana durante los últimos 10 millones de años
Cuando pensamos en la sabana africana, una de las imágenes que nos viene a la mente es la puesta de sol con unas sombras muy reconocibles que rompen los colores dorados y rojizos: jirafas. Junto a estas jirafas, los mamíferos terrestres más grandes del planeta comparten territorio con enormes manadas de ñus, los temibles dientes de leones, y otros herbívoros con cuernos que parecen sacados de un cuento de fantasía.
Las enormes llanuras de pastos permiten mantener esta biodiversidad y, aunque actualmente se encuentra amenazado por el cambio climático y la mano del hombre, no siempre ha sido así. En el pasado hubo otras muchas amenazas que acabaron con la megafauna que antaño habitaba esas regiones. El cómo y el por qué desaparecieron son dos preguntas llenas de incógnitas pero que pueden ser parcialmente respondidas por unos pétreos aliados: Los fósiles.
Un cambio constante
La megafauna africana se encuentra en un equilibrio muy delicado. El número y la distribución de animales ha disminuido de forma considerable desde que los humanos comenzaron a expandirse. Pero si hay una frase que resume con elegancia la ciencia es: “correlación no implica causalidad” es decir, que dos hechos ocurran a la vez no quiere decir que estén necesariamente relacionados. Se necesitan pruebas para relacionar dichos hechos. Por ello, Faysal Bibi, del Museo de Historia Natural de Berlín y Juan L. Cantalapiedra de la Universidad de Alcalá en Madrid, han llevado a cabo un estudio para tratar de encontrar la causa de este declive.
En su estudio, defienden que la disminución del número y la diversidad de estos animales comenzó hace unos 4 millones de años, mucho antes de que los homínidos tuviesen la capacidad necesaria para darles caza. Como muestra el registro fósil, algunos de los animales similares a los elefantes actuales podrían superar las 10 toneladas, algo imposible en los ecosistemas actuales y, para unos protohumanos que apenas habían comenzado a erguirse, imposible de darles caza. Por tanto, si no fueron estos mamíferos bípedos, las causas del declive pudieron ser una combinación de factores, como el descenso de las temperaturas globales y la expansión de las grandes praderas en las zonas tropicales. Este cambio en el clima y en el entorno disminuyó la cantidad de alimento y, con ello, las grandes manadas de estos enormes herbívoros eran imposibles de mantener.
Cómo abrir las ventanas al pasado
Los fósiles son recuerdos de tiempos anteriores. Gracias a estos restos se puede recrear con detalle qué animales o qué plantas habitaban una región concreta, e incluso las relaciones entre ellos. De entre los fósiles, las piezas dentales son de las que más cantidad de información se puede obtener, ya que ofrecen una visión sobre de qué alimentaba el animal, de su tamaño, e incluso de su abundancia. Por ello, los autores del artículo se valieron de los registros de fósiles dentales para reconstruir la vida de los mamíferos africanos con pesos estimados mayores a 15 kg durante los últimos 10 millones de años.
Tras analizar miles de dentaduras, observaron que las mayores comunidades de grandes mamíferos se dieron lugar en la antigüedad, hace más de 4 millones de años. Estas comunidades harían languidecer incluso las mayores migraciones actuales. Sin embargo, desde entonces ha ocurrido una disminución continua en las poblaciones hasta las pequeñas congregaciones de grandes mamíferos que encontramos en la actualidad, formadas principalmente por familias o -excepto en contadas ocasiones- grupos mixtos de pocos cientos de individuos.
Según indican en el artículo, la razón de la desaparición de los grandes individuos herbívoros y la reestructuración de sus manadas podrían haber estado relacionadas con la disminución de la productividad vegetal, denominada productividad primaria. Para llegar a dichas conclusiones relacionaron los tipos de formas dentales de los mamíferos y la productividad de las plantas de la actualidad, para así, poder estimar el pasado.
Cualquier tiempo pasado…
Los modelos muestran que al final del Mioceno (hace aproximadamente 5 millones de años) comenzó un descenso de la productividad primaria mundial. Esto provocó una reducción en la diversidad y una extinción acelerada de los gigantes que antaño poblaban esas tierras. La investigación permite comprender las complejas dinámicas e interacciones entre las especies, sus individuos y su entorno. Se trata de un método novedoso para obtener una imagen holística de diferentes aspectos de la dinámica ecológica.
Referencia bibliográfica: Faysal Bibi Juan L. Cantalapiedra ,Plio-Pleistocene African megaherbivore losses associated with community biomass restructuring.Science380,1076-1080(2023).DOI:10.1126/science.add8366.A