Los tres estadounidenses galardonados han demostrado el papel determinante de los microbios internos en la salud humana
En el cuerpo de una persona hay más células bacterianas (38 billones) que humanas (30 billones), hasta el punto de que algunos microbiólogos invitan a considerar el ser humano como un arrecife de coral poblado por billones de seres minúsculos, en vez de como un organismo individual. Los investigadores estadounidenses Bonnie Lynn Bassler, Jeffrey Gordon y Peter Greenberg han ganado este miércoles el Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica 2023 por iluminar este mundo microscópico y su robusto vínculo con la salud humana.
Las bacterias saben cuántas compañeras tienen alrededor gracias a un fenómeno conocido como percepción de cuórum. En este proceso, los microbios secretan señales químicas como si fuera un censo y el grupo adopta un comportamiento u otro en función de su densidad de población. La bioquímica Bonnie Lynn Bassler, nacida en Chicago hace 61 años, y el microbiólogo Peter Greenberg, neoyorquino de 75 años, fueron los primeros en entender los mecanismos de esta forma de comunicación. Es la vida social de las bacterias.
Greenberg, de la Universidad de Washington, acuñó el término percepción de cuórum en 1994. Las primeras investigaciones mostraron que cada especie de bacteria expulsa unas moléculas características, como si fuera un idioma propio que reconocen solo las de la misma especie. Bassler, de la Universidad de Princeton, descubrió que además había una lengua universal: otras moléculas que facilitaban la comunicación entre bacterias de diferentes especies. La percepción de cuórum permite a los microbios coordinar sus ataques al organismo humano.
La Fundación Princesa de Asturias ha destacado en un comunicado que el médico Jeffrey Gordon fue “el pionero” en el estudio del microbioma humano —los microorganismos presentes en el aparato digestivo— y su influencia en la salud, hace más de dos décadas. Gordon se ha centrado en procesos como la diabetes, la obesidad y la malnutrición, pero también ha aclarado el papel de las bacterias en el desarrollo neurológico e inmunitario de los niños y los adolescentes. La institución subraya que el investigador fue uno de los impulsores del Proyecto Microbioma Humano, un consorcio que desde 2007 ha identificado unas 10.000 especies diferentes y ha leído el genoma de un centenar de ellas.
Gordon, nacido en Nueva Orleans hace 76 años, ya ganó en 2019 el Premio Fronteras de la Fundación BBVA por “su descubrimiento fundamental de la importancia de la comunidad microbiana intestinal para la salud humana”, según destacó entonces el jurado. El médico, de la Universidad Washington en San Luis, ha abierto un campo de investigación que ha cristalizado en nuevas terapias, como los trasplantes de microbios fecales de una persona a otra, para el tratamiento de algunas enfermedades, como ciertos tipos de colitis.
La ingeniera agrónoma María Carmen Collado estudia la transmisión vertical del microbioma, de madres a hijos; y la horizontal, entre personas cercanas, incluidos los compañeros de trabajo. “Este reconocimiento es fantástico para fomentar y promocionar la investigación en microbioma y salud humana”, aplaude Collado, del Instituto de Agroquímica y Tecnología de los Alimentos del CSIC, en Paterna (Valencia). “Aún hay mucho que hacer y mucho por descubrir”, opina.
Este año optaban al premio 40 candidaturas de 16 países. Los ganadores han sido escogidos por un jurado de casi una veintena de científicos, como el físico Pedro Miguel Echenique, la exministra de Ciencia Cristina Garmendia, la química María Vallet y el biólogo Miguel Delibes de Castro. El premio, otorgado por la Fundación Princesa de Asturias, incluye una escultura de Joan Miró y una dotación económica de 50.000 euros a repartir.
El galardón científico es el séptimo de los ocho premios internacionales que anunciará este año la Fundación Princesa de Asturias. La actriz estadounidense Meryl Streep ha ganado en la categoría de las Artes. El filósofo italiano Nuccio Ordine recibirá el galardón de Comunicación y Humanidades. La historiadora francesa Hélène Carrère, especialista en Rusia y la URSS, ha sido la elegida para el Princesa de Asturias de Ciencias Sociales. El atleta keniano Eliud Kipchoge, doble campeón olímpico en maratón, se ha impuesto en Deportes. El escritor japonés Haruki Murakami, en Letras. Y la Iniciativa Medicamentos para Enfermedades Desatendidas ha ganado el premio de Cooperación Internacional. El último, el de Concordia, se anunciará el 14 de junio. El acto de entrega será en octubre.