Esta iniciativa es uno de los veinte proyectos que impulsará el Consorcio del Atlas Europeo de Genomas de Referencia (ERGA), que tiene como objetivo secuenciar genomas de referencia de especies de organismos eucariotas para mejorar la gestión y la conservación de la biodiversidad en territorio europeo
El proyecto de secuenciación del genoma de D. curvisetae está liderado por los expertos Sara Guirao y Julio Rozas, de la Facultad de Biología y el Instituto de Conservación de la Biodiversidad (IRBio) de la Universidad de Barcelona, y Nuria Macías, del grupo de investigación Sistemática, Biogeografía y Evolución de Artrópodos de Canarias, de la Facultad de Biología de la Universidad de la Laguna (ULL).
Una especie que vive en un hábitat cada vez más amenazado
Hasta ahora, la especie Dysdera curvisetae solo se ha identificado en tres localidades muy distantes entre sí de la isla de Tenerife pero, según la investigadora Sara Guirao, «es posible que su distribución sea más extensa». Guirao, del Departamento de Genética, Microbiología y Estadística de la UB, explica que esta especie «pertenece al género Dysdera, que es el género de arañas de mayor riqueza de especies en todo el archipiélago de Canarias. Se trata de un género que se ha diversificado muchísimo en las islas y se conocen más de cincuenta especies endémicas, es decir, que son exclusivas de este archipiélago».
Esta especie se encuentra en la zona intermareal —un hábitat poco común para este género de arañas— y ha tenido que desarrollar adaptaciones específicas para sobrevivir en este ecosistema costero. Desde hace años, este es uno de los hábitats más amenazados en el archipiélago (desarrollo urbanístico, contaminación, sobreexplotación del área litoral, etc.).
«Por este motivo sería importante valorar el estado de conservación y las amenazas que sufren las especies que habitan este ecosistema natural cada vez más reducido», apunta Guirao.
A pesar de la importancia y diversidad de las arañas en los ecosistemas naturales, «se ha dado poca trascendencia a su conservación. En Canarias no existe ninguna especie de araña incluida en el Catálogo Canario de Especies Protegidas y todavía no ha sido catalogada ninguna especie según los criterios de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN)», explica Nuria Macías, del Departamento de Biología Animal, Edafología y Geología de la ULL. Recientemente, se ha concedido un proyecto desde la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) en el marco del Grupo de Especialistas en Invertebrados de las Islas Atlánticas (AIIS) —en el que participan los investigadores Nuria Macías y Carlos Zaragoza de la ULL— para evaluar treinta y seis especies de arañas de Canarias, entre las que se encuentra la especie Dysdera curvisetae.
Un modelo de estudio de la evolución en archipiélagos
Desde hace años, el género Dysdera es objeto de estudio de equipos investigadores de la UB y la ULL que han impulsado diversas líneas de estudios genómicos para entender los procesos de colonización, diversificación y especiación en las islas Canarias. Con el proyecto ERGA-EBP, que se suma a iniciativas anteriores del equipo para estudiar diversas especies del género Dysdera, se podrá generar el genoma de referencia de la especie D. curvisetae, «que nos permitirá estudiar las bases genómicas de la convergencia adaptativa, un proceso evolutivo que explica cómo especies no relacionadas filogenéticamente son capaces de desarrollar características semejantes, debido a la adaptación a nichos ecológicos similares», detallan Guirao y Macías.
Las expertas explican que podrán estudiar este proceso evolutivo «en un nuevo hábitat poco común entre las arañas de este género y conocer cómo estos organismos se adaptan a un entorno particularmente vulnerable a los efectos antropogénicos y al cambio climático».«En paralelo, el proyecto también ayudará a comprender las consecuencias genómicas de la colonización insular», añaden.
La secuenciación del genoma de Dysdera curvisetae generará un nuevo recurso genómico que será crucial para predecir cómo factores como la degradación costera y el cambio climático pueden afectar a estos organismos y valorar su potencial de adaptación para hacer frente a todos esos cambios. Julio Rozas, catedrático en la UB y miembro de la plataforma Bioinformatics Barcelona (BIB), apunta que «este recurso nos permitirá desarrollar estrategias eficaces para mejorar la conservación de esta especie». Y añade: «Este proyecto dará visibilidad a esta especie y a todo su ecosistema, y además permitirá que Dysdera curvisetae pueda actuar como especie paraguas para la conservación del resto de especies que habitan este ecosistema costero».
Objetivo: proteger la biodiversidad en Europa
Esta iniciativa es uno de los proyectos enmarcados dentro de la acción global ERGA-BGE Enhancing Biodiversity Genomics Applications for Ongoing Case Studies, que tiene como objetivo potenciar la colaboración entre instituciones para impulsar la producción de genomas de referencia y ampliar el uso de datos genómicos para proteger la biodiversidad en el marco europeo.
En el conjunto de proyectos ERGA-BGE, diversos equipos científicos de treinta y tres países sumarán esfuerzos para generar genomas de alta calidad que sean referentes para la conservación de la biodiversidad o que permitan determinar cómo las especies seleccionadas contribuyen a la mejora global del medio natural, la salud o la bioeconomía.
Fotografía de portada: Pedro Oromí.