Investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) han creado una metodología que evalúa el potencial pedagógico de los videojuegos, asignándoles una clasificación de hasta cinco estrellas según su contribución a la educación
Diversas investigaciones han comenzado a mostrar que ciertos videojuegos trascienden su rol de entretenimiento, revelándose como valiosas herramientas educativas con efectos positivos en el desarrollo y la educación física, cognoscitiva y emocional de los usuarios. Sin embargo, también existen videojuegos que resultan perjudiciales para la educación, especialmente en el caso de niños y adolescentes.
Un equipo de investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), dirigido por los doctores Agustín de la Herrán Gascón y José Pablo García Mejía, ha diseñado una metodología para evaluar el valor educativo de los videojuegos. Publicada en la revista Comunicar, esta investigación introduce la herramienta CEV 5* (Clasificación Educativa de Videojuegos 5*), un sistema que clasifica por estrellas el potencial educativo de cualquier videojuego, de forma similar al modelo utilizado en la industria hotelera.
Esta clasificación plantea una nueva forma de analizar los videojuegos, permitiendo a padres, docentes, empresas, desarrolladores, asociaciones de usuarios y video jugadores entenderlos desde una perspectiva pedagógica, más allá de su función de entretenimiento. De este modo, el estudio podría ofrecer pautas claras y fundamentadas para familias, educadores y la industria de los videojuegos.
Evaluación del potencial educativo de los videojuegos
La investigación subraya la importancia de evaluar los videojuegos en términos de su capacidad formativa. A través de la herramienta CEV 5*, los videojuegos se valoran de 0 a 5 estrellas, según su contribución al aprendizaje y desarrollo. Esta clasificación ofrece a usuarios, educadores y diseñadores de videojuegos una guía sobre su valor educativo.
El estudio se sustenta en un proceso riguroso y complejo de validación llevado a cabo por expertos cualificados que analizan sistemáticamente tanto los elementos formativos como los potencialmente perjudiciales de cada videojuego. El proceso de validación sistemática culmina en un informe fundamentado y un dictamen en forma de número de estrellas. La metodología permite abordar conocimientos de naturaleza diversa: disciplinar, transversal (competencial, de valores, virtudes) y radical (positiva y negativa) que pueden influir positiva o negativamente en el usuario.
Uno de los aspectos más destacados de la herramienta CEV 5* es su utilidad para los docentes y padres, que podrán identificar los videojuegos más adecuados para sus estudiantes e hijos, respectivamente. La clasificación en estrellas, así como informes detallados, ofrecen orientación a padres, empresas de videojuegos y usuarios sobre el valor educativo de cada recurso, aportando claridad y confianza en los videojuegos previamente analizados.
Beneficios y riesgos: una mirada educativa al uso de videojuegos
La investigación también pone el foco en los riesgos potenciales que ciertos contenidos de videojuegos pueden tener para la formación de los usuarios, particularmente en edades tempranas. No obstante, cuando se emplean como herramientas educativas de forma responsable y bajo criterios pedagógicos, los videojuegos pueden potenciar el aprendizaje en disciplinas como matemáticas, ciencias, artes y en competencias sociales y personales.
“La herramienta CEV 5* representa un avance notable en el modo en que la sociedad puede considerar los videojuegos, promoviendo su uso consciente y responsable en la educación formal e informal. Además, nuestra investigación invita a la industria de los videojuegos a incluir criterios educativos en sus productos como una señal de calidad socialmente valiosa”, afirman los autores del estudio.
En resumen, la metodología CEV 5* permite clasificar el valor educativo de cualquier videojuego, proporcionando una orientación clara para todas las personas relacionadas o interesadas en los videojuegos y/o en la educación del usuario. “Al aplicar un sistema de estrellas, similar al de los hoteles, facilita la interpretación del potencial pedagógico de cada videojuego. El sistema de validación mediante expertos es aplicable a otros medios, como películas y vídeos, para su uso en contextos educativos y no educativos”, concluyen los autores.
Referencia bibliográfica:
García-Mejía, J., & De-La-Herrán, A. (2024). The Educational Potential of Video Games: Its Evaluation Through a Rubric. [El Potencial Educativo de los Videojuegos: su evaluación a través de una rúbrica]. Comunicar, 79, 59-71. https://doi.org/10.58262/V33279.6