Una investigación de la Universidad Complutense de Madrid abre las puertas a futuras terapias hormonales al confirmarse que los andrógenos y los estrógenos alteran el desarrollo tumoral
Las hormonas esteroideas, en concreto andrógenos y estrógenos, influyen en la progresión del cáncer de mama inflamatorio triple negativo canino (CMIC-TN), según un estudio de la Universidad Complutense de Madrid (UCM). Este subtipo tumoral es uno de los más agresivos con una incidencia del 18 % de los cánceres de mama y una tasa de supervivencia de un mes desde el diagnóstico en la clínica.
El trabajo, realizado en ratones, observa que un aumento de los estrógenos incrementa la proliferación celular, favoreciendo el crecimiento tumoral. Además, junto con los andrógenos, favorece la migración o desplazamiento de las células por otros tejidos.
Hasta ahora, se había infravalorado esta influencia, ya que este tipo de cáncer se caracteriza por no expresar algunos receptores hormonales como el receptor de estrógenos. Sin embargo, el estudio de la UCM ha demostrado la expresión de una variante de este receptor (la subunidad beta del receptor de estrógenos) y otro receptor hormonal, el receptor de andrógenos.
Por tanto, este tipo de cáncer es sensible a terapias hormonales (anti-androgénicas y anti-estrogénicas). Se ha podido observar que tanto los tratamientos anti-androgénicos como los anti-estrogénicos (dutasteride, anastrozole y ASP9521) producen una reducción de la viabilidad, migración y tamaño tumoral.
“Además, se ha observado que existe una regulación en la producción de hormonas sexuales y que el desequilibrio hormonal produce una alteración en el desarrollo tumoral”, destaca Juan Carlos Illera, investigadorde la Facultad de Veterinaria de la UCM y director del estudio publicado en Research in Veterinary Science.
Aplicación en humanas y mejora del bienestar animal
Otra de las conclusiones de este trabajo es la posibilidad de extrapolar los resultados a la especie humana. “Numerosos estudios han respaldado que el cáncer mamario inflamatorio canino comparte muchas semejanzas clínico-patológicas con el mismo tipo de cáncer en la especie humana. Por lo que no solo el tratamiento en perras puede beneficiarse de este estudio, si no que pacientes humanas, en un futuro, podrían tener la posibilidad de mejorar la respuesta patológica con un tratamiento anti-hormonal”, añade Belén Crespo, investigadora de la Facultad de Veterinaria de la UCM.
Para llevar a cabo el estudio en el Departamento de Fisiología de la facultad, en primer lugar se realizaron estudios in vitro entre los que destacan ensayos de sensibilidad a tratamientos anti-hormonales. Después, se realizaron estudios in vivo en los cuales se han reproducido tumores mamarios caninos en ratones Balb/SCID inoculando las células tumorales y se les han aplicado los mismos tratamientos que en los estudios in vitro. Con todas las muestras recogidas, se realizaron ensayos inmunoenzimáticos para determinar los niveles hormonales tanto en el control como bajo tratamiento.
“En un futuro se podrían aplicar tratamientos anti-hormonales para tratar el CMIC-TN y así mejorar la supervivencia y el bienestar de las perras en la clínica, ya que las terapias anti-hormonales carecen de los efectos secundarios severos que produce la quimioterapia sistémica, siendo mejor tolerado por el animal”, concluye Crespo.
El cáncer de mama en perras presenta entre el 50-70 % de todos los tumores de perras no castradas. La prevalencia aumenta en aquellos países donde la ovariectomía no se realiza de manera rutinaria. Además, la tasa de supervivencia en perras con cáncer mamario es del 60% antes de cumplir el primer año desde el diagnóstico.
Referencia bibliográfica: Crespo, Belén & Caceres, Sara & Silvan, Gema & Illera, Maria & Illera, Juan. (2023). “The inhibition of steroid hormones determines the fate of IPC-366 tumor cells, highlighting the crucial role of androgen production in tumor processes”. Research in Veterinary Science. 161. DOI: 10.1016/j.rvsc.2023.05.014.