La investigación recomienda afrontar con carácter urgente la transición desde un modelo de atención y cuidados basado en entornos de institucionalización a un modelo de apoyos con base en la comunidad
Para conseguir un modelo de cuidados personalizados y comunitarios de ciertos grupos poblacionales en situación de vulnerabilidad (personas con discapacidad, personas mayores, infancia y adolescencia en riesgo y personas sin hogar) resulta necesario realizar cambios en el marco jurídico, ético y cultural del sistema de cuidados actual, desde un enfoque de derechos humanos. Además, también habría que realizar otras modificaciones en las competencias y roles profesionales y en la evaluación de la calidad de los servicios sociales. Esas son algunas de las conclusiones principales de un estudio realizado por el Instituto de Derechos Humanos Gregorio Peces-Barba de la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M), con el apoyo del Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, dentro del Plan de Recuperación Transformación y Resiliencia del Ministerio.
El “Estudio sobre los procesos de desinstitucionalización y transición hacia modelos de apoyo personalizados y comunitarios” (proyecto EDI), como se denomina, apunta algunos datos sobre la situación actual, como que hay unos 12.300.000 millones de personas en España en riesgo de pobreza o exclusión, o que entre el 9,1 y el 13,5 por ciento de la población precisa de apoyos y cuidados. U otras cifras: casi 6,5 millones de personas están en situación potencial de dependencia; 4,32 millones tienen algún tipo de discapacidad; casi 35.000 niños, niñas y adolescentes están en acogimiento; y unas 28.000 personas sin hogar han sido usuarias de centros asistenciales.
España está obligada a afrontar con carácter urgente la transición desde un modelo de atención y cuidados basado en entornos de institucionalización a un modelo de apoyos con base en la comunidad, defiende el estudio. Para ello, señala algunos elementos clave, como contemplar a las personas que precisan cuidados como sujetos de derechos, considerar que la necesidad de apoyo es consecuencia de la estructura social, acceder a vivienda asequible y accesible, desarrollar una red de apoyos, cuidados, acogimientos y servicios inclusivos de base comunitaria y familiar (ACAIS) o reconocer los derechos a la vida independiente y a la inclusión en la comunidad, entre otros.
“La desinstitucionalización es un proceso político, social y cultural, que prevé el paso del cuidado en entornos de aislamiento y segregación, identificados genéricamente como instituciones, hacia modalidades de atención y apoyo, acordes con el enfoque de derechos, que se centran en la persona y promueven la participación social y la inclusión en la comunidad”, explican las personas autoras del estudio.
Esta investigación se enmarca en el proyecto EDI, que pretende contribuir a abordar con garantías la transición del modelo de cuidados institucionalizado a otro basado en el marco de los derechos humanos. Para ello, se han realizado cinco estudios centrados en las personas con discapacidad, las personas mayores, las personas sin hogar, los niños, niñas y adolescentes y otro con un enfoque transversal.
Estos cuatro grupos poblacionales “comparten una situación de vulnerabilidad que se manifiesta en términos de discriminación estructural basada en un modelo cultural capacitista, edadista, adultocentrista e individualista”, indica el investigador responsable del proyecto, Rafael de Asís Roig, catedrático en el Dpto. Derecho Internacional Público, Eclesiástico y Filosofía del Derecho de la UC3M.
En la realización de los estudios, en los que han participado medio centenar de investigadores e investigadoras en cinco grupos de trabajo, se han aplicado diversas técnicas metodológicas, como: análisis de bases de datos, de bibliografía, de casos, de normativa y jurisprudencia, encuestas, entrevistas en profundidad, grupos de discusión, etc.
Desde el proyecto EDI se seguirá trabajando para lograr que todas las personas que precisan cuidados puedan desarrollar una vida elegida en comunidad. En concreto, a lo largo de 2024, se organizarán seminarios y congresos para debatir y profundizar en las conclusiones alcanzadas en los estudios y se generarán publicaciones científicas y otras de divulgación.
Más información:
Web del estudio sobre los procesos de desinstitucionalización y transición hacia modelos de apoyo personalizados y comunitarios https://estudiodesinstitucionalizacion.gob.es/