Por Xavier Pujol Gebellí
El EuroScience Open Forum (ESOF) alcanzará en Barcelona su tercera edición tras superar, con relativo éxito, las ediciones de Estocolmo y Múnich. Para el encuentro bienal que va a celebrarse el próximo mes de julio en la capital catalana, su presidente, el español Enric Banda, espera lograr varios puntos de inflexión. Además del cuantitativo, la organización espera sentar las bases para una conexión efectiva entre dos mundos que «deberían estar íntimamente conectados», los que representan a la ciencia y a la empresa.
1.- ESOF, como evento, no es todavía ni muy conocido ni muy reconocido. ¿Con qué argumentos lo vendería a la comunidad científica?
El origen de ESOF debe buscarse en la organización EuroScience, fundada en 1997. El primer referente que se tomó, aunque eso no significa que se esté haciendo lo mismo ni con los mismos planteamientos, fue la reunión anual de la American Association for the Advancement of Science (AAAS) estadounidense. Por una vez, cuando Europa se compara con Estados Unidos, son ellos quienes tienen la tradición y un cierto modelo a seguir. La AAAS cuenta con 160 años de historia, 160 000 asociados y, además, cuentan con la revista, uno de sus grandes motores. En Europa no había, en esos momentos, nada de eso. Y quiso ponerse en marcha.
2.- ¿Sólo porque ellos sí lo tenían y nosotros no?
No exactamente. En el curso de los últimos años hemos asistido a multitud de debates que pretendían definir lo que debiera ser la Europa científica. Los primeros de cierta intensidad pertenecen a la década de los setenta. Con el tiempo, los debates se han intensificado y han avanzado en forma de decisiones que nos van indicando el camino a seguir. EuroScience nace en ese contexto.
3.- Un contexto, no lo negará, en el que las acciones tangibles no son muy abundantes
Lo que no puede negarse es que de ese contexto y de esos debates han surgido frutos tan interesantes como la Agenda de Lisboa y el Espacio
Europeo de Investigación. De su aplicación, aunque laboriosa y compleja, están emergiendo iniciativas trascendentes para la comunidad científica.
4.-¿Y qué papel desempeña EuroScience en ese contexto?
Fruto del debate que se vivía en la década de los noventa, un conjunto de científicos destacados, todos ellos visionarios, plantearon la oportunidad de crear una organización que contribuyese a vertebrar la ciencia en Europa. Al principio, este grupo contó con un apoyo voluntarista de la comunidad científica, pero no de otros agentes. Para lograr una mayor implicación apareció la idea de organizar una plataforma en la que discutir la ciencia desde un enfoque transversal y multidisciplinar. Nuestros «clientes», además de los científicos, tenían que ser los periodistas, los que toman decisiones en las políticas científicas y de innovación y el público interesado, naturalmente. Con estos objetivos nació el primer ESOF.
5.- Que llega ahora a Barcelona
Y que no es más que la tercera edición de ESOF. La primera fue en Estocolmo en 2004, la segunda en Múnich en 2006 y ahora toca Barcelona 2008. La próxima sede será Turín en 2010 y para 2012 se mantiene abierta la convocatoria. El interés que está despertando confirma su buena salud y augura su continuidad.
6.- No va a decirme que es sólo la tercera edición. A algo aspirará Barcelona como sede
De entrada, aspiramos a confirmar la buena salud de ESOF en cuanto a los números. Esperamos que Barcelona acoja a una comunidad
de 4000 personas entre científicos, políticos, empresarios y periodistas. Por sí mismo, eso ya sería un gran éxito. De los indicadores actuales podemos inferir que estamos en línea de conseguirlo. Parece que en Barcelona van a acudir todos los que tienen que venir en las áreas de comunicación, política científica y comunidad de científicos. Además, se ha redoblado el esfuerzo para que haya una representación notable del mundo económico y empresarial y, como en ediciones anteriores, queremos que la ciudad se haga también partícipe del evento.
7.- Habla de cuatro grandes comunidades para ESOF.¿Todas con igual valor?
No desde el punto de vista numérico, pero sí en términos cualitativos. Cada grupo, no obstante, tiene peculiaridades que queremos realzar en el encuentro.
8.- Da mucho valor a la comunidad periodística
Es que es esencial. Esperamos a 400 periodistas en Barcelona. De experiencias anteriores, parece como si el área de comunicación estuviera bien arraigada, correctamente atrapada.
9.- Atrapada, ¿para qué?
En esencia, para contar el programa científico y la conexión existente con los mundos político y empresarial.
10.- Dicho así…
En el programa se van a abordar diez grandes temas. Todos ellos tienen un alto contenido científico pero no van a tratarse al modo convencional de un congreso especializado. Por fortuna, la comunidad científica, incluida la europea, está muy bien organizada y accede de forma natural a lo último de cada una de las ramas del saber. Pero no son habituales las reuniones en las que los temas se tratan de forma transversal y multidisciplinar. Esa visión diferencial, que podríamos llamar de alta divulgación, es lo que aporta ESOF.
11.- ¿Qué es lo que destacaría de la presente edición?
Por supuesto, todos los temas son de interés. En cualquier caso, se ha optado por aquellos que la comunidad entiende como más candentes en ciencia. Desde el cerebro a la nanotecnología pasando por el cambio climático y las políticas científicas en Europa. Esta última ha sido, precisamente, una de las más concurridas en cuanto a presentación de temas a tratar.
12.- Parece curioso, ¿no?
Es una sorpresa interesante que ya se dio en ediciones anteriores. Es como si hubiera una necesidad real de hablar de política científica en estos momentos en Europa. Hay mucho en juego. Desde el papel que puede desempeñar el Consejo Europeo de Investigación hasta el futuro de grandes instalaciones o grandes instituciones, pasando por la influencia de programas marco u otras políticas de calado europeo. La verdad es que hay pocos foros donde debatir sobre estas cuestiones, y ESOF puede ser uno de los relevantes.
13.- Hablaba antes de la prensa
La comunicación juega un papel esencial. De ahí que hayamos puesto nuestro empeño en convocar a los medios. En pocos años han cambiado muchas cosas. Los científicos ya hemos aprendido que la sociedad necesita respuesta a las expectativas que genera la ciencia y que el conocimiento se vehicula, en parte, a través de los medios. Hasta no hace mucho, preguntas sobre futuras aplicaciones, por ejemplo, nos ponían muy nerviosos.
14.- Hoy es la respuesta lo que pone nervioso al periodista. Cualquier descubrimiento, sea del tipo que sea, no va a tener aplicación hasta al menos dentro de 10 años
Es que es una respuesta que nosotros, los científicos, todavía no sabemos dar. No sabemos decir cuándo un descubrimiento o una línea de investigación va a llegar a su comercialización. Pero es cierto que la pregunta antes no se entendía y hoy ya se espera. Hay que hacer un esfuerzo para que ambas comunidades, científicos e informadores, se comuniquen mejor.
15.- ¿ESOF quiere plantearse como modelo?
A lo que aspiramos es a que en estas sesiones el periodista vea cosas que comunicar, que el político o empresas entiendan que hay cosas nuevas que están funcionando y que otros científicos de otras áreas puedan entender qué se está contando. Es un esfuerzo para asegurar las posibilidades de debate que se ha ensayado con éxito en ediciones pasadas.
16.- Más allá de la exposición que se pueda realizar de los debates sobre política científica, uno se espera que impacten. ¿Cree que lo van a conseguir en la reunión de Barcelona?
Va a depender en gran medida del papel que ejerzan los medios. Nosotros vamos a juntar a los que entendemos que son los mejores en este campo y les damos un marco. EuroScience va a extraer conclusiones propias, pero si no se consigue difusión, de nada va a servir. Por este motivo la presencia de periodistas es tan importante.
17.- Hay un nivel de influencia, que interesa tanto o más, que es sobre los agentes que toman decisiones. ¿Se va a llegar ahí?
No estamos obsesionados por hacer una declaración de Barcelona pero si surgen aspectos de suficiente relevancia como para hacerlo, no dudaremos. Pero insisto en que tiene que ser comunicable. No hay otra forma de hacerlo. Si hay debate y es comunicable, los que ejercen en política científica tomarán nota.
18.- En el programa también destaca el área de negocios
Hay actitudes y decisiones empresariales que dependen del conocimiento. Por ejemplo, el precio del cambio climático, la responsabilidad de las empresas con respecto a la sostenibilidad del planeta, cómo mejorar los mecanismos de transferencia de tecnología. Europa no anda del todo bien en estos y otros temas.
19.- La transferencia de tecnología continúa siendo una de las grandes debilidades europeas
En efecto. Continúan buscándose fórmulas eficaces para que el conocimiento que se genera, sobre todo en el sector público, pase al privado. Como presidente de EuroScience tengo el sueño de que en diez años ESOF sea el foro donde acudan la ciencia y las empresas que crecen a su alrededor. Hay que hacer un esfuerzo para atraer el mundo empresarial y proporcionar marcos adecuados para el debate.
20.- ¿Es este uno de los puntos centrales de debate?
El talento, encontrarlo y que circule en condiciones, asegurándose que estamos en el circuito de circulación, es algo que hay que saber fomentar. Junto con la transferencia, entendida como intercambios de conocimiento, marcan dos de los grandes ejes en esta área de negocios.
21.- Pero poco se podrá hablar si no está la empresa
Queremos atraer a empresas intensivas en la generación de conocimiento, convocar al público próximo al mundo empresarial. Si somos proactivos, estaremos definiendo el embrión de lo que podría ser el principal foro en el que conocimiento y negocio avanzan de la mano.
22.- ¿Va a ser Barcelona punto de inflexión para ESOF?
Espero que en lo cuantitativo sí lo sea. Alcanzar los 4000 participantes y dar al evento proyección científica y ciudadana va ayudar. Y en lo cualitativo, si el mundo empresarial participa y el nivel de las comunicaciones científicas es acorde, habremos dado un gran paso. Pero no se trata tanto de buscar una inflexión como de asegurar una evolución creciente.
