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"En la Universidad tenemos la obligación de crear actitudes emprendedoras"

Ángeles Heras<br/>Universidad Complutense de Madrid

Ángeles Heras Caballero es profesora titular del Departamento de Química Física II, de la Facultad de Farmacia de la Universidad Complutense. Cuenta con más de setenta publicaciones de carácter científico, además de una patente que consiste en la síntesis de un derivado de quitosano. Este término, ha constituido desde 1989 el motivo central de sus investigaciones, que actualmente desarrolla junto a un entusiasta (pero reducido) equipo de jóvenes investigadoras a las que dirige, en la sede el Instituto de Estudios Biofuncionales. Ha sido además, directora del Instituto Nacional de Consumo y Subdirectora General de Becas y Formación del Personal Investigador del Ministerio de Educación.
La Dra. Heras Caballero dirige el grupo de investigación complutense especializado en quitinas y quitosanos. Está ubicado en la sede del Instituto de Estudios Biofuncionales, que comparte edificio con otra destacada institución investigadora complutense, como es el Instituto de Estudios Pluridisciplinares.

Rafael Cordero Avilés.

1.- Usted es cordobesa de nacimiento y profesora de aquella Universidad andaluza, en su especialidad. En los años 90, sacó plaza por oposición de profesora en la Complutense. ¿Ya entonces sus estudios estaban orientados hacia los quitosanos?

Sí. Comencé a trabajar en quitinas quitosanos en el año 89. Justo cuando estaba preparando la oposición, para venirme aquí a Madrid, ya traje una tesis doctoral que acabó leyéndose aquí, sobre quitina y quitosanos.

2.- ¿Cómo fue el orientarse en este campo? ¿Fue una cuestión de azar, de necesidad, o acaso también de curiosidad?

Bueno, un poco de todo. Yo había hecho mi tesis doctoral y mi formación de doctoranda en electroquímica, que es una rama dentro de la Química Física, de la que acabé no demasiado contenta, porque no me veía yo siempre trabajando en esa investigación. En la época de "post-doc" me reconvertí hacia una investigación más biológica y, sobre todo, más aplicada. Para entonces, ya tenía muy claro que lo que quería hacer eran investigaciones en las que se viera la aplicación; no inmediatamente, porque no se puede ver el fruto inmediatamente de las aplicaciones, pero sí que fueran aplicadas. A través de una serie de lecturas y congresos, llegué a la quitina y a los quitosanos, como soporte de enzimas y de células inmovilizadas. La verdad es que fue mi primer campo de investigación, en el que entré ya en la Biotecnología, trabajando en la inmovilización de enzimas y de células. Así pues ya pude tener contactos con las primeras empresas, que me financiaron proyectos y con los proyectos del Plan Nacional. De tal manera que, cuando llegué aquí, en el año 90 a Madrid, ya era investigadora principal de un proyecto del Plan Nacional y también traje una participación en un proyecto FLER de la Unión Europea, donde ya aparecía la quitina como soporte de enzima.

3.- Un poco para los más profanos, entre los que me cuento, ¿cómo podrían definirse los quitosanos? Y por abundar: ¿qué aplicaciones pueden tener?

En primer lugar, lo encuadraría dentro de "revalorización de residuos de industrias". Es decir, tiene una vertiente, una parte de sostenibilidad, de aprovechar todo lo que tiene. De las industrias marisqueras, principalmente, en América y en Asia, y en África también, que exportan todos los mariscos crudos y sin cáscara, y generan una cantidad de residuos bastante grande. Esos residuos son importantes, porque de ellos se pueden obtener la quitina y el quitosano.¿Qué son estos productos? Son unos biopolímeros, es decir, unos polímeros de origen biológico, que están en el caparazón de todos los crustáceos. Es una composición de alrededor de un 10% al 30%, está en función de las especies, y que, una vez obtenidos de esos caparazones, por unas reacciones químicas o enzimáticas, se convierten en unos biopolímeros, que pueden encontrar muchas aplicaciones. ¿Qué tipo de aplicaciones?

En concreto, el quitosano se puede utilizar en Farmacia, en Cosmética, en la limpieza de aguas y Medio Ambiente. En la industria textil, digo se puede utilizar, pero de hecho, ya se está utilizando. Al igual que en Alimentación, en todos estos campos puede encontrar su aplicación el quitosano.

4.- En este último ámbito de la Alimentación: ¿Qué aplicaciones pueden obtenerse del quitosano?

Ahora mismo si yo digo quitosano, mucha gente, quizás no sepa de qué estoy hablando. Pero si digo "chito-san", probablemente sí lo entienda mucha más gente. Es inglés, viene de la palabra "chitin", pronunciada kaitin: que es quitina. Eso probablemente muchos lectores lo hayan visto en herbolarios, parafarmacias y farmacias, porque se comercializa como un complemento alimentario. Se vende en unas cápsulas, cuyo objetivo es adelgazar, absorber grasa.¿Qué ocurre? Pues está ahora mism, con esa aplicación en el mercado, como otros muchos compuestos que no los voy a llamar milagro, pero que no cumplen todas las normas, ni cumplen las alegaciones buenas para la Salud, como para que sean alimentos, para que se puedan utilizar en toda la industria. Es decir, como aditivo alimentario. Están simplemente, como complemento. Es la situación que tiene ahora mismo el quitosano, en Europa y en América. En Asía está totalmente aprobado que sea un complemento alimentario. Por lo que puede estar en surimis, en mezclas de pescado, en carnes también, como aditivo alimentario y "atrapador" de grasas.

También tiene aplicaciones en la Agricultura. Aquí en España, desde 1998 al 2004, trabajé como asesora con una empresa con la que teníamos un contrato, que puso en el mercado un producto derivado del quitosano, como bioestimulante de las plantas. Actualmente, el quitosano está permitido como abono en la Agricultura orgánica Los registros para su aprobación, por parte del Ministerio de Agricultura y de la Unión Europea, han sido bastante exigentes, pero los pasó, en un proceso en el que trabajé personalmente, cuando colaboré con dicha empresa.

5.- Hablando de empresas, usted ha puesto en marcha una iniciativa empresarial "una spin off", como se denominan ahora, para patentar y dar una salida comercial a todas estas investigaciones que está realizando con su equipo, en el laboratorio. ¿Sobre qué áreas está orientado el desarrollo de este proyecto empresarial?

Creo que es el momento para que los investigadores y las universidades demos el paso, desde las investigaciones con algo de aplicaciones, y generemos tecnología; innovemos, y generemos puestos de trabajo, dentro del entorno de la universidad.

Yo creo que ahora es el momento. El país lo necesita. Pero es que creo además, que estamos capacitados para hacerlo. Entonces, si podemos hacerlo ¿por qué no lo vamos a hacer? Hay que atreverse. Yo lo estoy haciendo con el grupo de jóvenes investigadoras que tengo conmigo que son estupendas y que además, por ellas y por el futuro de esa gente , es por lo que creo que debemos hacerlo los investigadores e investigadoras más maduros.

La empresa se basa en líneas de negocio sobre quitosanos que son un aprovechamiento de residuos de una industria que se tira, pues lo mismo que éstas industrias, hay otras que tienen unos residuos con unas propiedades funcionales, a las que pueden encontrárseles más valor añadido que el que actualmente se les está dando. Vamos a empezar por el quitosano, que en cuanto a su utilización en Farmacia y en Alimentación, está a punto de ser aprobado por la FDA (Federal Drugs Administration) de EE UU y a continuación, probablemente, por la Unión Europea. Lo que hace que sea un momento bueno para que quitosanos de calidad y bien obtenidos y con las caracterizaciones, totalmente normalizadas, adquieran en el mercado un valor alto. Para esto, los grupos de investigación que tenemos una gran experiencia, y que sabemos como obtene, y caracterizar ése determinado quitosano, - ya que no valen para todo-, sino que son específicos-, tenemos la obligación moral de sacarlos al mercado y no tener que comprárselos a otros países. En ese sentido, es en el que vamos a preparar ingredientes funcionales, para Alimentación, para Farmacia y para Cosmética, cuya base va a ser el quitosano y otros ingredientes funcionales, que estén en el mercado o en nuestros campos de investigación.

6.- Hablaba usted hace un momento de ése joven equipo de investigadoras que conforman su grupo de investigación. ¿Quiénes son y de dónde proceden?

Desde el año 89 hasta ahora he dirigido ya seis tesis de investigación en este campo, y actualmente, es verdad, son todas mujeres en el grupo de investigación. No tengo nada, ni a favor, ni en contra. Es que son, justo las que lo solicitan. Cuando se saca a concurso, un contrato de investigación, aparecen más mujeres que hombres. Y además, suelen ser las que presentan mejor background, mejores curriculums. Actualmente hay dos doctoras que no se han formado en mi grupo, pero que con su incorporación han sumado unos conocimientos muy complementarios. Yo soy partidaria de que los problemas en ciencia tienen que abordarse siempre desde una perspectiva multidisciplinar. Así, tengo una doctora en Farmacia, Inmaculada Mateos. Tengo una doctora en Biología, Elena Lecumberri, ambas con un amplio conocimiento en alimentación, complementos nutricionales y elementos antioxidantes, que colaboran conmigo. Luego, hay dos doctorandas, una que es bióloga y ya ha entregado la tesis, y que venía licenciada por la Universidad de Granada. Está contratada dentro del proyecto del Plan Nacional que dirijo yo. Se llama Ruth Expósito Harry. Tengo también una becaria de FPU, que se llama, Mariam López Mengíbar, que es química, y además ha realizado el segundo ciclo en tecnología de alimentos, que va a leer la tesis doctoral en este año 2010., dentro de un programa de Veterinaria, mientras que su compañera lo hará en un programa de bioquímica y biología molecular. Y hoy justamente se ha incorporado otra chica, para realizar su tesis, que viene de realizar un master en Ciencias Aplicadas, del Espacio Europeo, en Irlanda y va a trabajar aquí con quitosanos. También ha aportado sus conocimientos de colágeno. Y luego tenemos otra chica que entró como becaria, y que ahora podemos contratar con dinero de contratos de empresas, y que se llama Susana Iglesias Morales. Aunque estoy abierta a que vengan investigadores también, pero no se presentan.

7.- ¿Con qué ayudas y subvenciones contáis, para realizar vuestra labor?

De momento, hemos tenido suerte, o hemos trabajado bien. Supongo que es una mezcla de las dos cosas. Yo siempre he tenido proyectos del Plan Nacional. He tenido proyectos europeos; y también iberoamericanos, de los que he sido coordinadora, en alguna red.

Actualmente, tenemos contratos con empresas, a través del artículo 83. Y lógicamente, el fuerte de los contratos es, y debe ser,- subraya-, la contratación de gente joven.

8.- ¿Cómo se denomina la empresa?

La empresa se llama INFIQUS, Innovaciones, Físicas y Químicas Sostenibles. En el nombre pusimos una denominación vendible, porque cuando se saca algo al mercado tiene que tener muy buena imagen, y muy buena calidad. También, creemos, como le he dicho inicialmente, que la idea de nuestra empresa es gastar menos energía, menos enzimas, obteniendo un producto de los residuos, que además contaminan y vamos a hacer algo importante, obtener el quitosano y aplicarlo a todo lo demás. Una de esas aplicaciones que no hemos dicho, es que forma film. Ahora mismo, hay muchos grupos de investigación obteniendo películas comestibles y biodegradables para envolver alimentos. Ahí el quitosano tiene mucho que decir. Y es un plástico biodegradable. Te lo puedes comer si quieres. Ahora hace falta que tengamos suerte. Yo creo que en la vida no es lo importante ser, sino estar. Y es muy importante estar en el sitio adecuado y en el momento adecuado. Por supuesto, tienes que tener los conocimientos y demás, pero es muy importante, el tiempo y el espacio. Entonces se tienen que dar esas cosas, para que vaya bien. Esperemos que vaya bien. Indudablemente, yo confío y creo, y trabajo, para ello.

9.- ¿Cómo calificaría usted las actuales estructuras empresariales que dan forma y salida a las iniciativas de investigación universitarias? ¿Son completas? ¿Cuentan con los suficientes apoyos o son, todavía, manifiestamente mejorables?

Yo diría que los españoles no somos una sociedad de emprendedores. Ni lo somos, ni lo hemos sido. Y actualmente, tampoco lo somos en general. Eso quiere decir que, desde las estructuras, desde las organizaciones, en las que cada uno estemos, en estos momentos en que se necesita además que seamos emprendedores, para que nuestro país encuentre otro modelo de producción, (además de la construcción) pues se necesita mucho apoyo, por parte de todo el mundo, y sobre todo se necesita en la docencia. Yo entiendo que a los jóvenes licenciados ahora, yo ya no lo soy hace tiempo, hay que crearles el gusanillo de ser emprendedor. Eso es difícil, porque durante siglos, no lo hemos tenido. Nunca hemos recibido educación en ese sentido. Y además pasa otra cosa, no voy a decir en qué comunidades, pero las hay en las que la gran mayoría de los empresarios no tienen ni el bachiller. No son los licenciados. Eso es fundamental. En la Universidad, yo creo que en docencia y en investigación tenemos la obligación, las organizaciones y absolutamente todos, de crear actitudes emprendedoras.

10.- Finalmente: ¿En qué líneas de investigación están su equipo y usted actualmente trabajando?

Participamos en un consorcio de grupos de investigación, de Agricultura Energética. Y lo hacemos con un grupo de la Universidad Politécnica de Madrid, sintonizando aún sin saberlo, puesto que fue antes, con el recién creado Campus de Excelencia Internacional de Moncloa. Participamos, un equipo de Agronomía, otro de Ingeniería Química de la Complutense y otro del CSIC. Y nosotros.

Estos grupos van a cultivar grandes cantidades de un cardo silvestre, que se encuentra en Madrid. El grupo de Ingeniería Química va a obtener de aquí toda la biomasa y la va a gasificar, como biocombustible, mientras que el grupo del CSIC va a obtener biodiesel.

Los residuos que queden de lo que técnicamente se denomina "la torta" de la alcachofa, ahí vamos nosotros a entrar para utilizar todos esos ingredientes funcionales. Esos aceites esenciales, para Alimentación. Ese proyecto es a cuatro años, pendiente de concesión en el momento de la realización de esta entrevista, es de la Comunidad de Madrid, nos va a permitir unir los residuos procedentes de energías renovables y juntarlos con los quitosanos. Estamos trabajando también con otras empresas, con confidencialidad, con quitosanos y otros ingredientes, sobre los que de momento no puedo extenderme más.

Luego tengo también un proyecto del Plan Nacional, de obtención de quitosanos funcionales. Todos estos proyectos son dentro del área de biomateriales, porque el quitosano es un biopolímero, y está englobado dentro de los biomateriales, aunque luego tengan distintas aplicaciones, como en Cosmética y Farmacia., donde está por homologar su empleo para combatir el exceso de colesterol.

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