Qué otra cosa podría ver un explorador cansado
dentro de los límites de un metro cuadrado de tristeza
sino Caminos que los limoneros acompañan, sino Colinas
y ondulados Campos donde el vino ya se presiente
Qué podría ver sino Islas de Cristal, Ciudades
plateadas, áureas, Amaneceres, Barcos Rojos
que tripulaciones enloquecidas llevan sin rumbo
Serpientes gigantescas, tigres, podría ver también
ballenas blancas sumergiéndose en un océano cálido
Podría ver dos mujeres de vestidos anaranjados
sentadas junto a una pared incendiada por el sol
Podría ver todos esos días irrecuperables
posándose como una bandada de pájaros imaginarios.