Entrevista a Jesús Palma, investigador senior y jefe de la Unidad de Procesos Electroquímicos del Instituto IMDEA Energía
Preséntenos su investigación
El grupo de investigación que coordino se dedica a la investigación en tecnologías electroquímicas para el almacenamiento de energía y para aplicaciones medioambientales.
En el ámbito del almacenamiento de energía trabajo en el desarrollo de nuevos tipos de baterías y supercondensadores con prestaciones mejoradas, que sean más duraderos y sostenibles y que tengan menor coste. Los campos de aplicación de estos dispositivos incluyen el transporte en vehículos eléctricos terrestres o aéreos; el apoyo a los sistemas de generación eléctrica renovable, como son las instalaciones fotovoltaicas, para hacerlas más gestionables; así como su acoplamiento en redes eléctricas débiles o con una elevada proporción de fuentes renovables para hacerlas más estables y resilientes.
En cuanto a las aplicaciones medioambientales, mi investigación se centra en desarrollar dispositivos electroquímicos de elevada eficiencia energética capaces de separar y recuperar especies valiosas disueltas o separar y eliminar agentes contaminantes disueltos en aguas naturales, aguas residuales o provenientes de procesos industriales.
¿De qué manera contribuye tu investigación a afrontar los desafíos de la sociedad?
Varias de las líneas de investigación en las que participo están incluidas en el reto de facilitar la descarbonización de la sociedad, por medio de actuaciones como la electrificación del transporte para que resulte más limpio y accesible, garantizar el acceso a energías limpias y sostenibles, lo que disminuirá nuestra dependencia de los combustibles fósiles.
Otras líneas de investigación están orientadas al reto de conseguir una economía más circular, facilitando la reutilización y el reciclaje del agua y de los dispositivos que utilizamos, lo que debe redundar en paliar la escasez de agua a la que nos enfrentamos a causa del cambio climático y a disminuir la dependencia de nuestra sociedad de ciertas materias primas críticas.
Divulgación de la ciencia. ¿Cómo hacer llegar a la sociedad en trabajo de los científicos y las científicas?
La forma tradicional de dar a conocer los resultados de la investigación científica siempre ha sido por medio de publicaciones en revistas especializadas. Desgraciadamente, esa práctica ha contribuido a mantener a la ciencia alejada de la sociedad. Cada vez más organizaciones recurren a comunicar sus resultados en medios más accesibles para el gran público como es la publicación de noticias en la web y en redes sociales como LinkedIn, Twitter, Facebook o Instagram, entre otras. También se intenta participar en eventos para divulgar la actividad científica y fomentar las vocaciones científicas como La noche de los investigadores, La semana de la ciencia, el día de la mujer y la niña en la ciencia , etc. De forma complementaria se organizan periódicamente talleres y seminarios abiertos no sólo a científicos sino también a profesionales que podrían ser usuarios de los resultados de nuestra investigación.
“Otras líneas de investigación están orientadas al reto de conseguir una economía más circular, facilitando la reutilización y el reciclaje del agua y de los dispositivos que utilizamos, lo que debe redundar en paliar la escasez de agua a la que nos enfrentamos a causa del cambio climático y a disminuir la dependencia de nuestra sociedad de ciertas materias primas críticas”
Todo esto supone un esfuerzo adicional para los investigadores que nos vemos obligados a cambiar nuestra forma de comunicar y hasta nuestro lenguaje para hacerlo más asequible para el público no especializado. De hecho, muchas entidades han creado gabinetes de comunicación o, como en el caso de IMDEA Energía, cuentan con especialistas en comunicación que nos ayudan a trasladar esa información a la sociedad de manera más eficaz.
¿Qué retos de futuro se plantea con su actividad investigadora?
A día de hoy la investigación se realiza en un entorno altamente competitivo en el que la financiación se consigue sobre todo a través de fondos públicos por medio de proyectos en concurrencia competitiva o a través de fondos privados en forma de contratos con empresas. En todos los casos, el éxito en la captación de fondos pasa por conseguir unos resultados de investigación excelentes, darles visibilidad internacional y así ganar prestigio y credibilidad suficientes como para convencer a las administraciones y empresas de que su inversión obtendrá los beneficios esperados.
Para que la investigación que se realiza en nuestra organización consiga unos resultados excelentes es necesario contar con investigadores de talento a los que se les dote de recursos materiales e infraestructuras de primer nivel y que cuenten con unas condiciones laborales atractivas y competitivas frente a las que puedan conseguir en otros centros de investigación o en la empresa privada.
Eso supone competir con centros de investigación y con empresas que frecuentemente disponen de muchos más recursos económicos por lo que es imprescindible disponer de herramientas que nos hagan más competitivos. Eso pasa por ofrecer condiciones laborales estables y planes de carrera profesional claros que favorezcan la captación y retención de talento, así como contar con estructuras de gestión flexibles que faciliten la colaboración con las empresas.
¿Qué papel desempeña su centro de investigación en la transferencia de conocimiento?
IMDEA Energía cuenta con personal especializado en la explotación comercial de los resultados de investigación y la transferencia tecnológica. Su labor incluye el apoyo a los investigadores para identificar los resultados que son potencialmente explotables, darlos a conocer esos resultados entre los actores que pueden ser usuarios potenciales o prescriptores para dichos usuarios finales y dar apoyo en la negociación de los acuerdos de cesión o licencia. IMDEA Energía también dispone de una estructura de apoyo para la financiación y elaboración de patentes, así como un procedimiento para la creación de empresas de base tecnológica.
Por otra parte, los investigadores de mi grupo interesados en el emprendimiento han participado en las actividades formativas organizadas por la Comunidad de Madrid en materia de creación de empresas de base tecnológica, mentorización de emprendedores, etc.
Ya sé que me dirá, como buen investigador, que la ciencia no tiene fronteras, ni nacionalidad… pero no por ello deja de ser cierto que la ciencia la hacen personas concretas en lugares determinados. Muchos de ustedes han recibido fondos públicos, becas, presupuestos para desarrollar su carrera. Permítanme hacer la pregunta: ¿Cómo avanza Madrid cuando avanza la ciencia en Madrid?
Madrid es una región densamente poblada con limitado acceso a materias primas y recursos energéticos fósiles, eso hace que el perfil de las empresas en nuestra región sea muy tecnológico.
Considero que la ciencia es un dinamizador de la actividad económica de las empresas, pero sobre todo de las empresas tecnológicas para las que la innovación es una actividad crítica para mantener o mejorar su competitividad. Cuanto más fluida y rápida sea la transferencia de tecnología desde el entorno académico e investigador hacia el entorno empresarial, mayor será el potencial de innovación en nuestra región, lograremos ser más competitivos y crear más empleo y riqueza.
¿Alguna cuestión que quiera añadir?
La investigación es una actividad cuyos resultados tienen impacto en la sociedad a largo plazo. Para que una línea de investigación desarrolle todo su potencial, considero imprescindible que tenga continuidad durante periodos suficientemente largos. Para ello, se necesita que las administraciones den continuidad a los programas de financiación de la investigación, sobre todo la investigación fundamental, manteniendo su apoyo a las líneas de investigación que se consideren estratégicas durante el tiempo necesario para que produzcan los resultados esperados. Esto lleva asociada la necesidad de que facilitar la contratación de investigadores de talento, vengan de donde vengan, y su posterior estabilización.
Al mismo tiempo, desde los organismos de investigación debemos poner el máximo empeño en hacer un uso adecuado de los recursos recibidos, poniendo especial atención en la explotación o la transferencia de los resultados a las empresas. A la larga, esto permitirá que buena parte de la investigación más aplicada venga financiada a través de fondos privados.