AIM and the lander. / ESA - ScienceOffice.org (ESA)
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L. I.

Una nave espacial no más grande que una nevera para evitar un futuro Armageddon

La <a href="https://www.nasa.gov/" title="NASA" alt="NASA" target="_blank">NASA</a> está avanzando un plan para desarrollar una nave espacial del tamaño de un frigorífico capaz de desviar los asteroides y evitar que choquen con la Tierra. <a href="http://dart.jhuapl.edu/" title="DART" alt="DART" target="_blank">DART</a> (Double Asteroid Redirection Test) está siendo diseñada y sería construida y administrada por científicos del <a href="https://www.jhuapl.edu/" target="_blank" title="Laboratorio de Física Aplicada de la Universidad Johns Hopkins">Laboratorio de Física Aplicada de la Universidad Johns Hopkins</a>. DART utilizaría lo que se conoce como una técnica de impacto cinético que golpearía el asteroide para cambiar su órbita.

El impacto cambiaría la velocidad de un asteroide que fuera una amenaza para la Tierra porque provocaría un leve cambio en su velocidad total. Ese golpe en el momento oportuno sería como un pequeño empujón que haría que el asteroide cambiara con el tiempo su ruta. Una prueba con un pequeño asteroide no amenazante está planeada para 2024.

"DART es un paso importante en la demostración de que podemos proteger a nuestro planeta de un futuro impacto de asteroides", dijo Andy Cheng, que es co-líder de la investigación DART junto con Andy Rivkin. "Debido a que no sabemos mucho acerca de su estructura interna o composición, tenemos que realizar este experimento en un asteroide real".

Los pequeños asteroides golpean la Tierra casi a diario, rompiéndose inofensivamente en la atmósfera superior. Los objetos lo suficientemente grandes como para dañar la superficie son mucho más raros. El objetivo de la primera prueba de DART es un asteroide que tendrá un acercamiento distante a la Tierra en octubre de 2022, y luego de nuevo en 2024.

El asteroide se llama Didymos -gemelo en griego-, porque la prueba se va a realizar jugando con dos asteroides, el Didymos A, de un kilómetro y medio; y un asteroide más pequeño que lo orbita, el Didymos B, de cerca de 180 metros. DART impactaría solamente en el más pequeño de los dos. El sistema de Didymos ha sido estudiado de cerca desde 2003.

Debido a esta análisis los expertos ya saben que el asteroide más grande cuenta con una composición similar al de muchos otros asteroides. La composición de su pequeño compañero, Didymos B, es desconocida, pero el tamaño es típico de los asteroides que potencialmente podrían crear efectos impotantes si impactan a la Tierra. Después de su lanzamiento, DART volaría hasta Didymos y usaría un sistema de puntería autónoma desarrollado por el Laboratorio de Física Aplicada para apuntar a Didymos B.

Entonces, la nave espacial golpearía el cuerpo más pequeño a una velocidad de aproximadamente nueve veces la de una bala, aproximadamente cinco kilómetros por segundo. Los observatorios terrestres podrían ver el impacto y el cambio resultante en la órbita de Didymos B alrededor de Didymos A.

Objetos de más de 1 kilómetro de diámetro -el tamaño suficiente para causar efectos globales en un impacto con la Tierra- han sido el foco de la búsqueda de la NASA. Cerca del 93% de los objetos de este tamaño ya han sido encontrados. DART pondría a prueba las tecnologías para desviar objetos en el rango de tamaño intermedio, lo suficientemente grandes como para hacer daño regional, pero pequeños como para que haya muchos más que no se hayan observado y que algún día amenazaran con golpear a la Tierra.

En el pasado, grandes objetos han impactado contra la Tierra provocando cataclismos. Así lo atestiguan más de una decena de cráteres gigantes que se han encontrado en la superficie terráquea, como el de Vredefort en Sudáfrica, el de la bahía de Chesapeake (Virginia) en EE.UU. o el de Chixculub (Yucatán) en México, este último correspondiente al meteorito que provocó la extinción de los dinosaurios. Esto que ocurrió en el pasado remoto, podría volver a suceder.

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