La teoría de la relatividad es una teoría de inmutabilidad,
por eso: la huella del caribú no puede ser tan pequeña
ni la de la liebre tan grande.
Pero por aquí han pasado.
Jesús ya no cura, no puede, así está bien.
Aquí es el miserable el que gritó,
componía música de órgano y gritaba.
Por allí volaron hachas y notas.
Así son mis tardes, como mis noches:
el bosque nos trae una canción desconocida
de la casa del Gran Jabalí,
en el calor de la cacerola de aluminio se rompen
los huevos, las mariposas nocturnas
mueren contra los cristales de las ventanas.