Probablemente es uno de muchos.
Estará cansado, a veces,
distraído. Difícil trabajo,
todas estas series de experimentos,
más que incontables. Sí,
en principio lo sabe todo,
pero naturalmente no se puede
preocupar de los detalles:
reactores que se recalientan,
nubes de plasma, campos relativistas.
Finalmente no somos los únicos.
Sólo después de una eternidad
toma de nuevo la prueba en su mano.
En su enorme ojo
se refleja nuestro universo.
Pero entonces ya hemos pasado.
Lástima. A lo mejor le hemos
interesado, desde el punto de vista
puramente científico.
Una novedad, sólo que no muy
resistente, inadvertida,
porque él estaba ocupado de otro modo,
este Dios. Se quedó dormido al crearnos.