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Autor
Laura Vadillo/Miguel Ángel Valero (Universidad Politécnica de Madrid)

Tendencias y retos de la Teleasistencia en España

La teleasistencia domiciliaria es una realidad creciente en España que beneficia a algunas personas ya desde hace tiempo pero que aún no llega, como sería deseable, a la mayoría de la población. Tanto nuestros mayores como otras personas en situación de dependencia desean conservar toda la autonomía posible en su propia casa y, en ciertos casos, las soluciones de teleasistencia, social o médica, pueden ser de gran utilidad. ¿En qué consisten realmente? ¿Cuáles son sus retos a corto y medio plazo? ¿Qué se ha hecho y qué queda por hacer en I+D?
Lola tiene 84 años y vive sola. Una parálisis cerebral ha limitado su capacidad de movimiento y ha aumentado el riesgo de sufrir caídas. Sin embargo, a pesar de su poca movilidad, todas las semanas se encarga de reunir en su hogar a familiares y amigos, y no está dispuesta a abandonar su independencia y su hogar a causa de su enfermedad. Gracias a la tecnología, Lola puede comunicarse con familiares y amigos a través de Internet, puede encargar la compra a su centro comercial e incluso ha descubierto cómo charlar con otros mayores a través del ordenador, y todo esto con la tranquilidad que le aporta tener un equipo de teleasistencia en casa que se encargará de velar por su salud y seguridad.

Juan, vive con su mujer en una aldea cerca de Asturias, desde hace años sufre una enfermedad cardiaca que se ha ido deteriorando con los años, por lo que ha tenido que ser ingresado en el hospital en múltiples ocasiones. Gracias a un sistema de teleasistencia médica instalado en su hogar, los médicos pueden hacerle un seguimiento a distancia sin necesidad de desplazarse al hospital que está lejos de su casa, teniendo en todo momento la tranquilidad de estar custodiado por expertos que están cuidando de su salud en la distancia.


Actualmente, muchos mayores y personas con discapacidad, conviven con situaciones parecidas a las de Lola y Juan. Su estado de salud o sus condiciones físicas o mentales, les impiden realizar sus actividades diarias con normalidad, pero un servicio de teleasistencia adecuado a sus capacidades y limitaciones puede solucionar muchos de sus problemas, aumentando su autonomía y reduciendo la necesidad de abandonar su hogar.

Son muchos los problemas de la vida en solitario en casos parecidos a los de Lola (escasez de ingresos, principalmente en la mujer, dificultades del hombre en el plano doméstico, sentimiento de soledad, desilusión por la vida; y la salud como motivo principal de preocupación), pero en la mayoría de ellos prevalece la necesidad de permanecer en su hogar, a pesar de las dificultades que ello supone. Según las encuestas recogidas por el IMSERSO en el informe "Personas mayores viviendo solas", en lo concerniente a nuestro país, cuando se pregunta a los mayores por la solución más adecuada para hacer frente a sus situaciones de dependencia, un 47% de ellos señala como opción preferente su permanencia en el domicilio. La vida en hospitales o residencias supone un tremendo impacto para ellos, tanto en su forma como en su calidad de vida, obligados a vivir lejos de su entorno, sus hábitos y costumbres, y sus familiares y amigos.

Por otro lado, las tendencias demográficas, los cambios sociales en las familias, la incorporación en aumento de las mujeres al mercado laboral y las reformas de los servicios sanitarios, están poniendo en cuestión la disponibilidad de cuidadores/as para las personas con discapacidad y mayores.

La teleasistencia surge con el objetivo de ayudar a que las personas mayores o discapacitadas permanezcan el mayor tiempo posible en sus hogares de manera independiente

Frente a esta situación de contraposición de intereses, falta de cuidadores por un lado y apego a la vivienda de los mayores y personas dependientes por otro, los servicios sociales y sanitarios están evolucionando dando prioridad a la atención a la salud en el propio entorno del usuario. La teleasistencia surge con el objetivo de ayudar a que las personas mayores o discapacitadas permanezcan el mayor tiempo posible en sus hogares de manera independiente. Constituye un importante elemento de tranquilidad y seguridad para sus usuarios y familiares, sobre todo para aquellas personas que pasan la mayor parte de su tiempo solas, que sufren temor o angustia por aislamiento demográfico o que son susceptibles de encontrarse en situaciones habituales de riesgo.

La visión del concepto de teleasistencia queda reflejada en la definición actualizada y normalizada ofrecida por la recomendación ETSI TR 102 415 V1.1.1. de agosto de 2005: "La teleasistencia incluye la prestación de un servicio de atención social o de salud a personas en su hogar en una comunidad, con el apoyo de sistemas basados en Tecnologías de la Información y Comunicaciones (TIC)".

Esta visión es muy próxima a la visión del concepto de teleasistencia más común entre las empresas proveedoras de servicios de telecomunicación, como la de Julio Montejano Domínguez, Consultor Master de Marketing de Administraciones Públicas en Telefónica Empresas, que define el mismo concepto como: "la atención remota y personalizada a usuarios, que estando en sus hogares, requieran algún tipo de ayuda o seguimiento, utilizando para ello, las tecnologías de la información y comunicaciones".

Actualmente existen diversos sistemas de teleasistencia que tienden a perfeccionarse y aportar nuevas facilidades y servicios. La base de todos ellos es el sistema de teleasistencia domiciliaria ofrecido por el IMSERSO-FEMP, compuesto por un entorno informático activo 24 horas al día durante 365 días al año, con un terminal que se encuentra en el domicilio de la persona usuaria del servicio. La persona usuaria lleva un dispositivo permanentemente encima, en forma de collar o pulsera que, al pulsarlo, desencadena una señal de alarma en la central de escucha, donde se muestran los datos identificativos y relevantes del usuario. Una vez detectada la llamada en la central, se intenta comunicar verbalmente con el usuario a través del aparato de teleasistencia (manos libres) colocado en su hogar, para detectar la causa de la llamada y buscar la solución más apropiada, avisando, si fuese necesario a los servicios médicos de urgencias.

A pesar de los problemas sociales mencionados, y de los beneficios indiscutibles proporcionados por el sistema de teleasistencia domiciliaria propuesto por las administraciones locales, la cobertura de este servicio todavía es muy baja, se benefician de ellas menos del 2% del conjunto de la población mayor española. Sin embargo, la evolución parece ser bastante positiva, como revelan los últimos informes publicados por el IMSERSO/FEMP y corporaciones locales.


Evolución de Usuarios que usan el servicio de Teleasistencia en España
Fuente: Teleasistencia domiciliaria (IMSERSO/ FEMP y corporaciones locales)

Otro tipo de teleasistencia, no menos importante, pero si más especializada, es la teleasistencia médica dirigida a enfermos crónicos, paliativos o convalecientes, que permaneciendo en su hogar, necesiten un seguimiento médico continuo y especializado desde el centro de atención sanitario. Este es el caso de Juan, que adolecido de una enfermedad cardiaca necesita seguimiento médico, pero su lejanía a un centro sanitario le impedía un control exhaustivo de su enfermedad. Un sistema de teleasistencia en su hogar permite la realización de chequeos temporales sin la necesidad de acudir a su centro especializado, pero permaneciendo en contacto con su médico especialista.

La valoración que merece la teleasistencia por parte de sus usuarios es muy positiva y el rechazo del servicio suele estar motivado por el desconocimiento del mismo

Por regla general, la valoración que merece la teleasistencia por parte de sus usuarios es muy positiva y el rechazo del servicio suele estar motivado por el desconocimiento del mismo. Según detallaron Branco G. Celler, Nigel H. Novell y Daniel K.Y. Chan, en 1999, en su trabajo titulado The potential impact of home telecare on clinical practice, publicado en The Medical Journal of Australia, los beneficios más importantes esperados del servicio de teleasistencia por parte del usuario están ligados con su estado de salud, la intervención rápida en caso de alerta y la reducción de las visitas al centro de salud. Esta reducción de visitas tiene un efecto positivo, tanto por los costes asociados como por la reducción de la ansiedad del paciente (síndrome de bata blanca) en aquellos casos en los que pueda evitarse el ingreso hospitalario.

Desde el enfoque de los profesionales de servicio de atención social o sanitaria, es una ventaja el hecho de aumentar el número de personas que pueden ser atendidas. Además, aumenta el área de acción geográfica atendiéndolas por teleasistencia sin necesidad de visitarlas a domicilio. Asimismo, la capacidad para el profesional de tener un seguimiento de sus pacientes de manera cómoda sencilla a distancia.

SERVICIOS Y TECNOLOGÍAS DE TELEASISTENCIA

Las funcionalidades o servicios que se pueden ofrecer al usuario por medio de teleasistencia desde un enfoque funcional y tecnológico son muchos, desde el control domótico de su hogar para facilitarles la realización de ciertas tareas que les puedan ser de dificultad debido a sus limitaciones funcionales, hasta la telemonitorización, el teleseguimiento y la teleconsulta.

Estas tres últimas actividades corresponden al control del usuario dentro de su hogar, mediante cámaras, sensores y pulsadores de pánico, incluyendo la generación de alarmas generadas por dispositivos instalados en las viviendas de los teleasistidos, así como la monitorización de dichas alarmas desde el puesto de control de los supervisores, y el registro de históricos de alarmas, etc. Dentro de la monitorización se pueden controlar también las constantes biomédicas del teleasistido, mediante la instalación de dispositivos médicos conectados a la red interna de la vivienda. En cuanto a la teleconsulta, más relacionada con la teleasistencia médica, permite poner en contacto audiovisual a pacientes ubicados en su hogar con profesionales sanitarios, sociales o familiares, mediante videoconferencia. De este modo el personal sanitario puede realizar la toma y transmisión de las constantes vitales desde el domicilio del paciente para su interpretación en la distancia y posterior inclusión en su historia clínica, permitiendo con ello hacer un seguimiento y diagnóstico de la salud del teleasistido.

En todos los casos es indispensable la elaboración de una agenda del teleasistido, donde se gestionará información del paciente y sus citas y alertas, como pueden ser las tomas de medicación, acontecimientos sociales programados por el paciente, etc.

Un servicio más innovador es el servicio de difusión de contenidos multimedia a la carta, que consiste en la emisión bajo demanda de vídeos relacionados con terapias y explicativos de las actividades a realizar por los teleasistidos.

El éxito de los servicios de teleasistencia depende principalmente de la comunicación entre el centro de atención y el hogar del usuario, así como de la capacidad de los dispositivos utilizados en el mismo. Es indispensable que los dispositivos se adapten a las peculiaridades de los colectivos a los que va destinado su uso (personas mayores o con discapacidad, pacientes crónicos,...), y a las funcionalidades tanto del usuario como del entorno, por ello, las tecnologías utilizadas deberán tener un coste asequible, deberán ser fáciles y cómodas de usar, no intrusivas, fiables y robustas ante fallos, y sostenidas por estándares, para evitar los problemas de interconexión.

Las tecnologías implicadas en la provisión de servicios de teleasistencia en el hogar son bastante diversas. Existen gran cantidad de dispositivos presentes en el mercado, que quizá, van mas allá del ámbito de la teleasistencia o que conjuntan la teleasistencia con lo que se conoce comúnmente como "hogar digital".


Hogar Digital Accesible.
E.U.I.T. Telecomunicación - UPM

En cuanto a los dispositivos más comunes destacan los sensores, detectores, controladores y actuadores, así como elementos de personalización y localización, y alarmas. Es indispensable para el análisis de los datos obtenidos por el entorno algún sistema de procesamiento de datos como puede ser un ordenador portátil o una PDA. Otros dispositivos comúnmente usados son el teléfono y la televisión digital.

Para interconectar estos dispositivos es necesaria la instalación de una pasarela residencial dentro del hogar. Otros elementos de interconexión presentes en los hogares son el router/módem y set-top-box o cablemodem.

Las redes implicadas potencialmente en la provisión de servicios pueden dividirse en redes de acceso (RTB, RDSI, xDSL, vía satélite, GSM, CPRS, Wimax, etc.), redes de datos (Ethernet, USB, uPNP, Bluetooth, WiFi, Homero, ZigBee) y redes domóticas (X-10, A-10, Home Plug, EIB, Lonworks, Ingenium, etc.).

EL FUTURO DE LA TELEASISTENCIA

El mercado de la teleasistencia está creciendo año tras año. Si añadimos a esto, el envejecimiento en aumento de la población española y las asociaciones de colectivos discapacitados, cada vez mas sensibilizadas con los problemas asistenciales, podemos considerar la teleasistencia como un mercado potencial en el futuro.

Además, los sistemas domóticos están evolucionando a pasos agigantados y las empresas que desarrollan su actividad en este campo están proporcionando cada vez más servicios orientados a ayudar y apoyar a personas con discapacidad y personas mayores, con el objetivo de contribuir a mejorar la calidad de vida de todos los ciudadanos.

Los proveedores responsables de los cuidados sociales o sanitarios tienden hacia un enfoque más centrado en el ciudadano y sus familiares ofreciéndoles cada vez más herramientas de "autocuidado" y servicios más adaptados a sus necesidades.

Los sistemas que están surgiendo o están en fase de investigación contemplan el hogar del usuario como una casa proveedora de cuidados, introduciendo conceptos de redes de sensores e inteligencia ambiental, e incidiendo en las aproximaciones de reactividad y proactividad del sistema de telecuidado. El creciente grado de miniaturización de los dispositivos y sensores permitirá el uso de elementos de monitorización o alerta personales, embebidos en la ropa o integrados en la casa, en medida que sean autónomos, baratos y con baja dependencia energética.

Los pilares de la teleasistencia en un futuro parten del desarrollo de entornos telemáticos para la monitorización y transmisión de información en combinación con PDAs con capacidad de comunicación móvil

Los pilares de la teleasistencia en un futuro parten del desarrollo de entornos telemáticos para la monitorización y transmisión de información en combinación con PDAs con capacidad de comunicación móvil, que permitan tanto una adecuada monitorización de datos clínicos como una prevención de riesgos, mediante el uso de dispositivos y sensores; el desarrollo de sistemas inteligentes no invasivos y adaptados a las capacidades y limitaciones del usuario (personalizados); y la prevención, entendiendo como prevención la capacidad de avisar de una situación peligrosa antes de que se dé el problema (comportamiento proactivo).

La Unión Europea, mediante los programas marco de investigación y desarrollo, ha favorecido la investigación en el ámbito tecnológico de la teleasistencia. La iniciativa i2010 adoptada por la UE para el análisis de los desafíos de la sociedad de la información, bajo el lema: "i2010: Una Sociedad de la Información europea para el empleo y el crecimiento", plantea la investigación en las TIC como uno de los motores de desarrollo europeo en el contexto de e-salud y e-cuidados.

Bajo el sexto Programa Marco europeo de investigación, en el Programa IST de las Tecnologías de la Información, se lanzó la acción "Vida ambientalmente asistida para una sociedad que envejece" (Ambient Assisted Living, AAL), que persigue la fusión del campo de las tecnologías inteligentes con la vida independiente, con el objetivo de introducir soluciones innovadoras en el ambiente del usuario que le permitan aumentar su autonomía. Esta iniciativa promueve los ambientes inteligentes, inteligencia ambiental (AmI), el desarrollo de dispositivos novedosos e inteligentes, el impulso de los sistemas de control, las posibilidades de conexión con redes externas a los entornos de inteligencia ambiental, redes de sensores y recolección y fusión de datos de sensores, etc.

Los objetivos del séptimo Programa Marco [VIIPM07] en las TIC, tienden a continuar los retos del programa anterior incluyendo la iniciativa "ICT for Independent Living and Inclusión", que pretende evitar la exclusión social de la población más dependiente a través de las TIC, mediante la búsqueda de soluciones para la vida independiente y la actividad de las personas mayores, que incluyan aspectos relacionados con el cuidado y la autonomía personal. Se buscan sistemas eficientes, fáciles de usar y amigables para el usuario, que sean capaces de aprender por sí mismos y se basen en principios de computación afectiva, modelos de comportamiento humano, reconocimiento de actividades humanas,... Las tecnologías que se contemplan son los sensores, las ontologías para compartir la información de contexto entre distintos servicios u objetivos, redes de comunicaciones ubicuas y con capacidad ilimitada, sistemas potentes y seguros de computación y control que puedan adaptarse fácilmente al medio; sistemas cognitivos que aprenden e inducen conocimiento a través de sistemas artificiales de percepción, aprendiendo y basándose en la comprensión humana, sistemas de interacción multimedia basada en 3D y tecnologías virtuales; garantizando en todo momento la privacidad y salvaguardando los principios éticos.

Recientemente, el 14 de Junio de 2007, la Comisión ha presentado su nuevo plan de acción europeo "Envejecer mejor en la sociedad de la información", destinado a mejorar la calidad de vida de las personas mayores mediante el uso de las TIC y con el que pretende acelerar la aceptación de las TIC para impulsar la investigación y la innovación apoyando un programa conjunto de investigación público-privado relativo a la "Vida Cotidiana Asistida por el Entorno", que se encuadra dentro del área de Inteligencia Ambiental.

Algunos proyectos sobre "Casas inteligentes aplicadas a la teleasistencia" que pueden aportar una visión futurista a la teleasistencia actual, con sistemas de sensores y comunicaciones avanzadas, pueden ser:

  • Elite Care, que está investigando un sistema de casa inteligente para asistencia a personas mayores (www.elite-care.com).

  • Honeywel, está realizando un programa para asistencia a la vida dependiente con capacidad para monitorizar actividades del paciente en su vida cotidiana.

  • Center for Future Health de la Universidad de Rochester, cuenta con un laboratorio de investigación dedicado a crear un sistema de herramientas inteligentes para la gestión de salud y comunicación remota de los usuarios del sistema (www.centerforfuturehealth.org).

  • Hogar Digital Accesible, en la EUIT de Telecomunicación de la Universidad Politécnica de Madrid. Otros hogares digitales españoles son, por ejemplo, los estudios Asura en Madrid (Asociación DATO), el Domolab de Vitoria o la Casa Portals Vells en Mallorca.

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