La sorpresa de lo improbable + la aparente seguridad de lo metódico, + el fulgor de lo nuevo, + la belleza de lo efímero, + la abreviada alquimia de lo sexuado, + la levedad molecular de lo dominante, + la paz en fuga de lo maduro, + la certeza de lo mineral. El todo menos que la suma de los dispares elementos. El dios debía saberlo.