Luis de Carlos se incorporó a Uría Menéndez en el año 1983, siendo socio a partir del año 1991. Cuenta con una dilatada experiencia, de más de 20 años, en mercados de capitales y en la asesoría de muchas de las operaciones más innovadoras que han tenido lugar en España. Dirigió la oficina de Barcelona entre 1993 y 1995, y ha sido el responsable de la práctica profesional de Uría Menéndez hasta su designación como Socio Director, cargo que ocupa desde el año 2005.
Es Secretario General de la Fundación de Estudios Financieros, profesor de Derecho del Sistema Financiero en ICADE y miembro del Consultative Working Group del Corporate Finance Standing Committee (CFSC) de la European Securities & Markets Authority (ESMA).
1.- ¿Cree que la inversión en investigación puede ayudar a nuestro país a salir de la crisis?
Es en esta situación de crisis cuando hay que hacer el máximo esfuerzo para lograr que España tenga un lugar importante entre los referentes mundiales de innovación. El informe “Union Competitiveness” de la Unión Europea nos declara en un “estado de emergencia de Innovación” y evidencia que la construcción de un tejido innovador es esencial para el crecimiento económico y para la creación de empleo.
España debe, más que nunca, dar un fuerte impulso a su política de Investigación, Desarrollo e Innovación. No en vano, es una condición imprescindible para converger con los países del entorno y un instrumento fundamental para lograr el crecimiento y el bienestar de nuestra sociedad. La investigación en biomedicina es aún más importante en este contexto, sobre todo si se orienta a la promoción de la salud, lo que permite, además, disminuir el gasto sanitario. Es un hecho cada vez más aceptado por todos los sectores de opinión, que sólo los países que invierten en investigación, y especialmente en temas de salud, se mantendrán en el liderazgo mundial.
2.- ¿Cuál es el objetivo de la Fundación Pro CNIC?
Uno de los logros más importantes para la investigación biomédica de los últimos años ha sido la creación del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC), dirigido por el prestigioso cardiólogo Valentín Fuster.
Este ambicioso proyecto, líder en su campo, requería de una doble vía de financiación para garantizar el nivel de excelencia en su actividad. Por un lado, la Administración mostró su apuesta por la investigación en general, y por este proyecto en concreto, asumiendo la parte de inversión pública. Por otro lado, trece de las más importantes empresas españolas (Acciona, BBVA, Endesa, Fundación Abertis, Fundación Mutua Madrileña, Fundación Marcelino Botín, Fundación Ramón Areces, Gas Natural, Grupo Prisa, Inditex, la Caixa, Fundación Repsol y Telefónica) decidieron dar respuesta a la aportación de recursos privados, que se canalizan hacia el CNIC a través de la Fundacion Pro CNIC.
3.- ¿Por qué cree que las empresas de la Fundación Pro CNIC han asumido este compromiso de financiación y apoyo al CNIC a largo plazo?
Las empresas que integran la Fundación consideran esta aportación no sólo como una decidida apuesta por la I+D+i, sino también como un firme compromiso con una cuestión de gran interés social: la salud y calidad de vida del conjunto de los ciudadanos. Los avances del CNIC repercuten positivamente en la lucha contra las enfermedades cardiovasculares, cuyo impacto económico, social y humano están alcanzando índices dramáticos e insostenibles para el sistema.
En definitiva, la Fundación pone de manifiesto el alto nivel de responsabilidad social de las empresas que la integran. A través de la entidad, suman sus esfuerzos y canalizan su compromiso con la investigación y el mecenazgo científico. Un compromiso que supone, además, el auténtico privilegio de participar en el progreso de nuestro país con la investigación como principal motor de desarrollo.
4.- ¿Intervienen las empresas en la gestión del centro?
Varios presidentes de las empresas que constituyen la Fundación Pro CNIC forman parte del Patronato del CNIC como patronos, con voz y voto. Esto les permite conocer de primera mano los destinos que se dan a los fondos aportados, y en general, aportar su inestimable experiencia a todos los aspectos relacionados con la evolución del CNIC.
5.- ¿Ha resultado efectiva esta fórmula innovadora de financiación para el CNIC que combina financiación pública y privada?
La intervención de la Fundación Pro CNIC en el CNIC es un modelo de colaboración innovador entre los sectores público y privado (Joint–Venture público privada) que no existía en Europa hasta ahora. Con los estupendos resultados obtenidos, aspira a ser un referente para otras actuaciones conjuntas de I+D+I en España.
La financiación estable permite una investigación planificada a largo plazo y una inversión en formación que permite abarcar toda la carrera investigadora. Todo ello, sumado a la dirección del Dr. Fuster, a una esmerada selección del personal científico, a su periódica evaluación por un Comité Externo de excelencia y a la oferta tecnológica de última generación, garantiza la productividad del CNIC y genera un cambio de paradigma en la investigación cardiovascular española, que se encamina hacia los más altos estándares de excelencia, calidad, competitividad y solvencia científica.
Prueba de la efectividad de esta apuesta por la investigación ha sido, entre otros reconocimientos, la acreditación del CNIC como centro de excelencia Severo Ochoa. Esta acreditación tendrá una validez de cuatro años y proporcionará un millón de euros anuales durante ese periodo. El reconocimiento, otorgado por un panel de expertos internacionales formado por científicos de renombre, permitirá al CNIC fortalecer sus capacidades de investigación, así como facilitar su acceso a otras convocatorias competitivas, contar con acceso preferente a las grandes instalaciones de investigación, disfrutar de flexibilidad en la contratación de personal (científicos y tecnólogos) y ostentar un reconocimiento científico que les dará una visibilidad preferente en la obtención de ayudas de mecenazgo, entre otros beneficios.
Un ejemplo de los resultados que se pueden obtener al dotar a investigadores de excelencia con una financiación estable y de largo plazo, es el proyecto de la Polypill, una 'polipíldora', con tres medicamentos genéricos para la prevención secundaria tras el infarto, que es actualmente una realidad. Se trata de un proyecto de investigación desarrollado para facilitar que los pacientes sigan el tratamiento de forma más sencilla. Este fármaco esta disponible en Guatemala y se espera su comercialización en varios países durante este año. Su precio, mucho más asequible que otros fármacos, facilita que el tratamiento esté al alcance de los países subdesarrollados y en vías de desarrollo, además de aumentar la adhesión de los pacientes.
Otro motivo de orgullo para la Fundación es el Plan de Formación global denominado CNIC-JOVEN que cubre todos los niveles, desde la enseñanza secundaria hasta la formación de postdoctorales y profesionales jóvenes. Este Plan de Formación está diseñado para acercar la investigación biomédica a los jóvenes y crear una cantera de futuros investigadores de excelencia en el área cardiovascular. Desde su creación, 2.200 jóvenes se han formado ya en este programa.
6.- ¿Qué supone para Ud. su nuevo cargo como Presidente de la Fundación Pro CNIC?
Siendo miembro de su Patronato desde hace ya varios años, ha sido un enorme honor para mí aceptar la Presidencia de la Fundación, especialmente por el voto de confianza que supone por parte de todos los patronos. En estos tiempos de cambio, asumo este reto con mucha ilusión y con el firme deseo de impulsar los proyectos de la Fundación Pro CNIC y el CNIC para mejorar, en la medida de nuestras posibilidades, la salud cardiovascular de este país.