Luis Ortega<br />Catedrático de Sanidad Animal y director del grupo SALUVET (Salud Veterinaria y Zoonosis) de la Universidad Complutense de Madrid
Accésit al Premio madri+d 2007 a la mejor Patente
1.- ¿Cual es la naturaleza y los aspectos distintivos de la invención que ha patentado?
Neospora caninum es un protozoo parásito del grupo de los Apicomplexa descubierto a finales de la década de los 80 del siglo XX responsable de la neosporosis del ganado bovino. Esta enfermedad está considerada como una de las principales causas de fallo reproductivo en esta especie doméstica, siendo responsable de importantes pérdidas económicas en la cabaña bovina a nivel mundial.
La invención que se ha patentado recoge las utilidades diagnóstica y vacunal del gen NcSAG-4 de N. caninum. Su importancia viene dada porque es el primer gen de la fase de bradizoíto que se identifica en este parásito. Este estadio es el responsable del mantenimiento de la infección en los animales durante la fase crónica del proceso y por tanto de la persistencia, de por vida, de la infección en los animales parasitados. Este hecho es particularmente relevante ya que, por el momento, no existen ni tratamientos ni vacunas eficaces frente a esta importante enfermedad.
2.- ¿Qué soluciones aporta y en que campos o sectores es de aplicación?
Como veterinarios siempre intentamos investigar en líneas de aplicación práctica que puedan trasladarse al sector productivo, esta máxima nos hizo plantear dos líneas experimentales diferentes para saber hasta dónde podía llegar la utilidad del gen y la proteína que codifica en la lucha frente a la neosporosis.
La primera línea consistió en estudiar si el el gen NcSAG4 tenía alguna utilidad en el diagnóstico de la neosporosis aguda y crónica. Los resultados fueron muy esperanzadores. Por un lado, en ratones infectados experimentalmente, pudimos observar que este gen puede ser un buen indicador del establecimiento de la fase crónica de la enfermedad. Este hecho podría ser muy útil para monitorizar la eficacia de una vacuna a nivel experimental. Por otro lado, desarrollamos dos pruebas diagnósticas empleando en una de ellas el gen NcSAG4 y en la otra prueba otro gen que sabíamos podía estar implicado en la fase aguda de la enfermedad (NcGRA7). Ambas técnicas las aplicamos a un panel muy amplio de muestras de sangre de vacas con neosporosis provenientes de la cabaña bovina lechera de Galicia. Los resultados confirmaron nuestra hipótesis: la prueba diagnóstica que emplea el gen NcSAG4 permite identificar las granjas afectadas en las que predomina la fase crónica de la neosporosis, mientras que la prueba diagnóstica que emplea el gen NcGRA7 permite diferenciar las granjas en las que predomina la fase aguda. En cambio, la prueba convencional que se emplea en la actualidad para el diagnóstico de la enfermedad no permite diferenciar ninguna de las dos fases. Este hallazgo es de suma importancia puesto que permitiría poder predecir con cierta seguridad los abortos debidos a este parásito y, por tanto, establecer de forma precoz medidas de control para prevenirlos.
La segunda línea consistió en investigar la utilidad del gen NcSAG4 empleado como vacuna frente a la neosporosis. Las pruebas preliminares demostraron que la mayoría de los ratones "vacunados" con NcSAG4 generaron anticuerpos específicos. Además, la supervivencia de las crías fue ligeramente mayor en el grupo vacunado que en el no vacunado. Estos resultados esperanzadores nos han motivado a seguir ensayando otras preparaciones vacunales con este gen.
3.- ¿Ha recurrido a servicios profesionales (OTRI y/o agencias de propiedad industrial) para llevar a cabo la protección de su invención?
La patente se ha realizado en coordinación con la OTRI de la Universidad Complutense de Madrid que a su vez trabaja con un despacho de abogados especializado (Herrero y asociados).
4.- ¿Que valor adicional considera que ha obtenido con la patente?
Como grupo investigador de la Universidad Pública, la patente ha protegido nuestras investigaciones permitiéndonos llevar a cabo los experimentos de utilidad diagnóstica y vacunal con la seguridad de mantener la innovación.
De forma paralela, resultaba imprescindible contar con el apoyo del mundo empresarial, no sólo desde el punto de vista financiero, sino también para poder acometer los ensayos para el desarrollo de una futura vacuna comercial y, lo que es aún más importante, para transferir al sector ganadero los avances realizados en el laboratorio. Desde el año 2003, los Laboratorios HIPRA han colaborado activamente con nuestro grupo de investigación en diversos proyectos relacionados con el desarrollo de técnicas de diagnóstico y de vacunas frente a la neosporosis bovina por medio de diversos contratos de investigación Universidad-Empresa. En lo que respecta a NcSAG4, esta empresa ha mostrado su compromiso de apoyo obteniendo la licencia exclusiva mundial de explotación en relación a la patente y financiando las investigaciones para el desarrollo de las pruebas de diagnóstico.
5.- Desde su perspectiva como investigador de un centro público de investigación, ¿qué medidas (normativa, apoyo y asistencia, ayuda económica) considera necesarias para fomentar la protección de los resultados de la investigación y su comercialización?
Se necesita un mayor apoyo desde la Universidad para patentar (asesoramiento, trámites burocráticos), más trabajo desde las OTRI para difundir y comercializar estas patentes y mayor consideración curricular de las patentes y de la transferencia de conocimientos a la sociedad por parte de las agencias evaluadoras.
6.- ¿Desde donde considera que deben de existir: en la institución donde se trabaja, en la Administración Pública correspondiente.?
Como ya hemos comentado el esfuerzo debe ser tanto desde los organismos que hacen investigación como desde aquellos otros que evalúan estas tareas.