Este hallazgo ha sido obtenido con imágenes de la cámara panorámica del rover y podría ayudar a revelar la historia de los primeros impactos en nuestro satélite
Después del extraño material 'gelatinoso' y de la roca con forma de 'cubo', el rover chino Yutu-2 ha vuelto a hacer un misterioso hallazgo en la cara oculta de la Luna. Esta vez se trata de dos esferas de vidrio traslúcido que han sido fotografiados con la cámara panorámica del equipo, tal y como informa la agencia Xinhua. Los resultados se acaban de publicar en la revista 'Science Bulletin'.
Aunque pueda parecer extraño, el vidrio es un material abundante dentro del regolito lunar (el 'polvo' sobre la superficie de nuestro satélite). "El vulcanismo y los impactos a hipervelocidad son los principales mecanismos de formación de los vidrios lunares", explican los autores en su estudio. El vulcanismo crea esferas diminutas -las más grandes encontradas hasta ahora son más pequeñas de un milímetro- que se incrustan en la superficie de las rocas basálticas o como esferas de vidrio en depósitos piroclásticos.
Los vidrios de impacto se crean de forma un tanto diferente: cuando un cuerpo choca contra la superficie lunar, la colisión provoca que se funda parte de la masa de la superficie y del cuerpo, creando una suerte de 'lava' que finalmente se enfría. En este proceso surgen esas 'esferas' que muestran superficies lisas un poco más grandes que las que se forman por procesos volcánicos, llegando hasta los ocho milímetros.
"Las esferas de vidrio registran información importante sobre la composición del manto y la historia del vulcanismo lunar y la formación de cráteres de impacto" afirman los autores. El programa Apolo ya recogieron muestras de este tipo. Pero el hallazgo de la misión Chang'e-4 es más inusual: las 'perlas' que han encontrado son de unos cuatro centímetros y presentan diferentes colores.
Si bien estas perlas no han podido ser analizadas en profundidad (ya que, de momento, solo se cuenta con su imagen) y aún no se conoce su composición, los investigadores chinos creen que estos vidrios se formaron a partir de las anortositas lunares, unas rocas ígneas muy abundantes que forman los 'parches' blancos que salpican la superficie de nuestro satélite, sobre todo en las tierras altas lunares. "El enfriamiento instantáneo podría formar eyecciones de vidrio distal", señalan.
Este tipo de formaciones no son muy inusuales, por lo que las esferas de este tipo deberían ser habituales en la Luna. Sin embargo, hasta ahora no se han encontrado objetos de este tipo, por lo que el equipo se plantea hasta qué punto este material abunda en nuestro satélite. Aún así, estos cuerpos podrían encerrar la historia de los primeros impactos en la superficie lunar.
Este es solo el último descubrimiento de la misión Chang'e-4, que consiguió aterrizar por primera vez en la cara oculta de la Luna el 3 de enero de 2019. Hasta ahora, el rover Yutu-2 ha viajado más de 1.000 metros.