La semilla contiene todo el aire;
el grano es sólo un pájaro enterrado;
la nube y la raíz sueñan lo mismo;
la savia abre la palma de la espiga
donde el sol y la lluvia se recrean
y amasan con su amor el pan caliente;
el cielo del revés mira hacia arriba
y apunta hacia su bóveda terrestre;
la tierra llueve cielo abajo pájaros
y el cielo fecundado en primavera
multiplica su luz gozosamente;
el sueño es un sonámbulo vigía
y el despertar su sueño verdadero.
En el ojo de Dios verde y profundo
la primera semilla aún busca el fondo,
y todo gira allí del limo al hombre
para que el mundo empiece todavía.