¿Queremos acoger entonces el canto de las galaxias?
Si yo fuera Francisco de Asís proclamaría:
¡Oh galaxias de los cielos inmensos,
alabad a mi Dios porque es omnipotente y bueno!
¡Oh átomos, protones y neutrones!
¡Oh canto de los pájaros, rumor de las hojas, silbar del viento!,
cantad a través de las manos del hombre y como plegaria
el himno que llega hasta Dios!