Cede el portón de vidrio, salpicado
de insectos diminutos. La mañana
pesada en su burbuja. Cruzan ruidos
de asfalto, goma, níquel. Un camión
limpia la calle con un chorro de agua
oblicuo, de agua gris que se amontona
en los bordillos. Nuevo pulso de
gente. Afónica arrulla la mañana:
gorda, podrida y gris paloma enferma.