El número de turistas en la Antártida ha alcanzado niveles históricos tras la pandemia, impulsado por el llamado "turismo de última oportunidad"
Diferentes regiones del planeta están sufriendo los efectos del cambio climático causado por la actividad humana, y las zonas polares son especialmente vulnerables a las crecientes alteraciones en los patrones de temperatura y precipitaciones que se producen en la actualidad. Esta vulnerabilidad ha impulsado el llamado "turismo de última oportunidad", en el que muchos turistas se apresuran a visitar estas regiones antes de que los paisajes cambien drásticamente.
Este fenómeno ha generado un fuerte aumento en el número de turistas en la Antártida durante los últimos años, tras la pausa causada por la pandemia de COVID-19. En la temporada 2019-2020, el continente recibió más de 70.000 visitantes por primera vez, y en la campaña 2022-2023 la cifra subió a casi 105.000, con números aún mayores en la temporada más reciente, 2023-2024, rozando los 125.000.
Las actividades humanas en la Antártida están reguladas por el Tratado Antártico, un acuerdo internacional firmado hasta ahora por 57 países que establece un marco básico para la protección de esta región. Cada año, los países firmantes se reúnen en las Reuniones Consultivas del Tratado Antártico (RCTA), donde discuten temas de interés común y desarrollan recomendaciones para promover los objetivos del Tratado, incluida la protección del ecosistema antártico.
En la RCTA de 2023, celebrada en Helsinki, Finlandia, se aprobó la Decisión 6 (2023), que inició el desarrollo de un marco integral para regular el turismo en la Antártida, mostrando el compromiso de los países firmantes para abordar este desafío.
Regulación del turismo antártico
En respuesta a dicha decisión, el Antarctic Tourism Action Group (Ant-TAG), un grupo de expertos internacionales en turismo antártico, propuso al Portal de Medioambientes Antárticos la elaboración de un documento-resumen sobre esta actividad.
Este portal, gestionado por el Comité Científico para la Investigación en la Antártida (SCAR), tiene como objetivo vincular la ciencia realizada en la región polar con la política antártica, proporcionando asesoramiento científico independiente y un acceso sencillo a información relevante. Además del turismo, el portal ofrece documentos sobre temas como los efectos del calentamiento global en los ecosistemas antárticos, la presencia de microplásticos en aguas polares, la recuperación de las poblaciones de ballenas del Océano Austral o la gestión de la pesca de krill antártico, entre otros.
Toda la información del Portal es preparada por expertos y sometida a un riguroso proceso editorial antes de ser publicada. Pablo Tejedo, miembro de Ant-TAG y técnico especialista del Departamento de Ecología de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), lideró la redacción del citado documento-resumen sobre turismo antártico.
"El principal objetivo de estas publicaciones es informar a los tomadores de decisiones en las Reuniones Consultivas del Tratado Antártico sobre los recursos y aspectos clave de cada tema. Por eso, buscamos combinar un alto nivel de rigor científico con un lenguaje claro y accesible, para que cualquiera pueda entender el contenido", explica Tejedo.
El uso de un lenguaje sencillo también hace que estos documentos sean atractivos para el público en general. “Por ello invitamos a cualquier persona interesada a consultar el portal para conocer cómo se organizan los viajes a la Antártida, cómo ha evolucionado el turismo en la región y cuál es el marco regulatorio vigente, así como explorar otros temas de actualidad sobre este continente”, concluye el experto.
Referencia bibliográfica: Tourism in Antarctica: facts, concerns, and challenges. Publicación online: https://environments.aq/publications/tourism-in-antarctica-facts-concerns-and-challenges/