La Universidad Carlos III de Madrid (UC3M) participa en un consorcio europeo que llevará a cabo ensayos a gran escala para implementar aplicaciones innovadoras 6G basadas en diversas tecnologías, como el metaverso, los cobots (robots colaborativos) o el Internet de los Sentidos
En los últimos años, la implementación de la tecnología 5G ha permitido alcanzar una mayor velocidad, disminuir la latencia (el tiempo que tardan los datos en transferirse) y mejorar la fiabilidad. Pero al mismo tiempo se están empezando a definir los requisitos y usos de las redes 6G, y en esta fase es preciso discernir y probar en qué casos la tecnología actual no es capaz de proporcionar el rendimiento adecuado para soportar las aplicaciones y usos previstos para el 6G.
De esta necesidad surge TrialsNet, un proyecto de investigación europeo que realizará experimentos a gran escala de casos de uso que puedan mejorar la calidad de vida en entornos urbanos. Para ello se utilizará tecnología de red avanzada para lograr progresos en tres áreas: infraestructura, transporte, seguridad y protección; eHealth y emergencias; y cultura, turismo y entretenimiento.
“Nuestro objetivo es poner a prueba esta tecnología de vanguardia tanto en la infraestructura de red como en el nivel de aplicaciones, a gran escala y con una amplia base de usuarios reales. Lo implementaremos en museos, aeropuertos, hospitales y recintos deportivos para evaluar tanto los beneficios sociales como el rendimiento de esta tecnología”, señala Marco Gramaglia, profesor del departamento de Ingeniería Telemática de la UC3M e investigador de este proyecto.
El desarrollo de este proyecto servirá para que quienes desarrollan aplicaciones comprendan los beneficios de la actual tecnología 5G y para que fabricantes conozcan las características necesarias para las aplicaciones previstas en las redes 6G y puedan enfocar la siguiente fase de investigación. “Estas ventajas permitirán a los desarrolladores aprovechar al máximo la tecnología actual y brindarán a los operadores y fabricantes una dirección clara para la investigación futura en la evolución hacia el 6G. El resultado será de utilidad tanto para los investigadores activos en la industria como en el ámbito académico, ya que permitirá comprender qué es necesario para las próximas generaciones de redes móviles”, apunta Gramaglia.
El proyecto también cuenta con una Open Call, donde se podrán proponer nuevos casos de uso, mejoras de los casos ya previstos y nuevos despliegues de red.