Un estudio publicado en Nature presenta una nuevo elemento de resistencia a los virus de la gripe aviares
Más de tres años después de la aparición súbita de la pandemia de Covid-19 por el SARS-CoV-2, la población mundial ha vuelto a la normalidad prepandémica. Las autoridades sanitarias y los expertos infectólogos tratan ahora de adivinar cuál será el agente responsable de la próxima pandemia. No se sabe cuándo ni dónde emergerá, pero los expertos coinciden en que, tarde o temprano, nos visitará con mayor o menor agresividad. Entre los candidatos con más probabilidades siguen estando los virus que causan la gripe aviar, pertenecientes al género gripe tipo A. Su amenaza no es nueva, lleva casi tres décadas ocasionando infecciones esporádicas en humanos, pero sin llegar a instalarse y a propagarse con eficiencia en nuestra especie.
Se teme que la transmisión de virus de la influenza aviar A a los humanos podría representar el primer paso hacia una futura, temida y anunciada pandemia. Sin embargo, a pesar de que los brotes de gripe aviar H5N1 han alcanzado cifras récord en los últimos años, las infecciones humanas siguen siendo anecdóticas.
Ahora, un estudio publicado hoy en «Nature» explica por qué. Los investigadores del Centro de Investigación de la Universidad de Glasgow (Reino Unido) han identificado una proteína responsable de inhibir la replicación de este virus en seres humanos, mientras que las gripes 'humanas' son capaces de evadirla.
Se trata de la proteína BTN3A3 humana, que ha demostrado ser un potente inhibidor de los virus de la gripe aviares pero no de los humanos. En su investigación se detalla que el BTN3A3 se expresa en las vías respiratorias humanas y su actividad antiviral evolucionó en primates. Además, el estudio muestra que la restricción del BTN3A3 actúa principalmente en las etapas tempranas del ciclo de vida del virus al inhibir la replicación del ARN de los virus aviares.
«Desde hace un par años, un miembro de este grupo de virus aviares, denominado H5N1, está produciendo innumerables brotes de alta virulencia en aves de corral y silvestre por todo el mundo, con una altísima mortandad. Pero lo que suscita una preocupación añadida es que este virus ha demostrado la capacidad de infectar severamente a varias especies de mamíferos, lo cual implica un primer paso para que crucen la barrera de especie y causen infecciones eficaces y virulentas en la especie humana», señala a Science Media Centre Gustavo del Real, del Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA-CSIC).
Los autores de este nuevo trabajo demuestran que el mecanismo de actuación de BTN3A3 actúa en las primeras fases del ciclo del virus, inhibiendo la replicación del ARN viral. Sin embargo, aclara del Real, no todos los virus de gripe aviar son sensibles a esta proteína inhibidora. Por ejemplo, «los virus de los subtipos H7 y H9, así como un alto porcentaje de las cepas de H5N1 de alta virulencia, son refractarios a la acción inhibitoria de BTN3A3. Concretamente, los virus aislados en el brote de H5N1 que afectó a una granja de hurones en Galicia en 2022 mostraban una mutación que les confería resistencia a BTN3A3 que el virus adquirió previamente en un hospedador aviar».
Los autores proponen que esta proteína con actividad antiviral evolucionó en primates y consideran que la resistencia o sensibilidad a ella deben ser tenidas en cuenta a la hora de evaluar el potencial zoonótico de los virus de la gripe aviar.
Actualmente, la gripe aviar es un grave problema de salud animal, reconoce a SCM María Iglesias-Caballero, viróloga del Laboratorio de Referencia de Gripe y Virus Respiratorios del Centro Nacional de Microbiología-Instituto de Salud Carlos III. Por ello, asegura, «es de vital importancia comprender los mecanismos de evasión del virus y la evolución de las proteínas involucradas en eludir la respuesta inmune, ya que esto proporciona una herramienta con un gran potencial para evaluar el impacto de las diferentes transmisiones del virus de aves a humanos que hemos estado analizando en todo el mundo».
Según Iglesias-Caballero, la identificación de mutaciones permite evaluar el origen del virus detectado en humanos y comprender el impacto que estos cambios pueden tener en la población. Además, añade. es crucial comprender mejor la respuesta inmune innata frente a los virus respiratorios, ya que esto dará una de las claves para entender el desarrollo y la evolución de las infecciones respiratorias. «Conocer mejor todas estas vías, que son múltiples, y las interacciones entre ellas es un campo importante con un gran potencial», agrega.