Un estudio liderado por IMDEA Nutrición identifica marcadores microbianos y metabólicos asociados a la enfermedad celíaca que ayudan a comprender por qué algunos pacientes presentan síntomas a pesar de evitar el gluten y que suponen hasta el 30%
Un equipo de investigadores encabezado por el instituto madrileño IMDEA Nutrición encuentra una asociación directa entre las alteraciones en el ecosistema intestinal y la persistencia y gravedad de la enfermedad celíaca en pacientes, incluso cuando han eliminado por completo el gluten de la dieta. El estudio es también el punto de partida de un ambicioso proyecto que, con un presupuesto superior al millón de euros, surge para dar respuesta a este reto clínico y mejorar la vida con celiaquía a través de intervenciones nutricionales personalizadas.
La enfermedad celíaca es una patología autoinmune crónica que se desencadena por la ingesta de gluten en personas genéticamente predispuestas. Ante el único tratamiento existente, que es una dieta sin gluten de por vida, la mayoría de los pacientes muestra una mejora significativa de los síntomas en un plazo de 6 a 12 meses. Sin embargo, hasta el 30% sigue padeciendo problemas gastrointestinales, fatiga y mala absorción de nutrientes a pesar de seguir las recomendaciones dietéticas. Esta afección, conocida como enfermedad celíaca no respondedora, puede provocar diarrea continua, dolor abdominal, hinchazón, dolores de cabeza o fatiga crónica, lo que afecta a su calidad de vida.
Estos hallazgos «nos llevan a considerar la microbiota intestinal como objetivo terapéutico». Es lo que ponen de relieve el Dr. Enrique Carrillo de Santa Pau y la Dra. Laura J. Marcos, del Grupo de Biología Computacional en IMDEA Nutrición y quienes lideran la investigación. «Las estrategias nutricionales personalizadas, terapias que modulen la microbiota y la mejora de las herramientas de diagnóstico son la clave en el tratamiento de la enfermedad celíaca que no responde al tratamiento habitual», según afirman ambos expertos.
Al lograr identificar los marcadores microbianos y metabólicos asociados a esta patología, los resultados del estudio, publicados en la revista mSystems, allanan el camino para nuevas intervenciones, desde probióticos y prebióticos hasta pautas dietéticas de precisión, que ayuden a restablecer el equilibrio intestinal. Estos son los principales objetivos que persigue el proyecto CD3Dtech financiado por la Comunidad de Madrid para transformar el tratamiento de la enfermedad celíaca a base de metodologías innovadoras y de vanguardia.
Seleccionado en la convocatoria de proyectos I+D de la Comunidad de Madrid y con un presupuesto que asciende a 1.019.000 euros para los próximos años, va a poner en marcha una plataforma de cribado de alto rendimiento para la nutrición de precisión en la enfermedad celíaca mediante modelos de órganos en 3D y biología de sistemas con la vista puesta en quienes conviven con este trastorno y no encuentran respuesta en los métodos tradicionales. Para ello, se ha formado un consorcio encabezado por el Instituto IMDEA Nutrición, la Universidad Europea de Madrid, el Centro de Investigación Biomédica en Red (Ciber) y el Hospital Universitario Infanta Sofía, y en el que también participan la Asociación de Celíacos y Sensibles al Gluten y el Hospital Universitario La Paz.
La enfermedad celíaca y el reto de la no respuesta
Para comprender por qué algunos pacientes no mejoran, el equipo de investigadores realizó un estudio a personas, de entre 18 y 65 años, con enfermedad celíaca confirmada mediante biopsia que habían seguido una dieta sin gluten, durante al menos 12 meses, y seguían presentando síntomas. Identificaron 431 especies microbianas y el análisis nutricional reveló desequilibrios: la ingesta de proteínas era menor entre los que presentaban síntomas más graves, mientras que las deficiencias de vitamina D, zinc, hierro y calcio eran comunes a todos.
En términos generales, el estudio consistió en evaluar la dieta, analizar muestras de heces y el perfil de los síntomas clínicos para comprender mejor el papel del microbioma intestinal. Se aplicaron métodos computacionales avanzados para identificar las diferencias entre los grupos con síntomas leves y más graves.
Así, los pacientes con síntomas graves presentaban redes microbianas frágiles, con menos bacterias beneficiosas, más especies inflamatorias y metabolitos distintivos (como el ácido indolalcáctico y el manitol) relacionados con la irritación intestinal. Sin embargo, quienes tenían síntomas más leves sus comunidades microbianas eran más estables y resistentes. Ambos grupos mostraron un aumento de la permeabilidad intestinal, lo que indica que las alteraciones microbianas y metabólicas pueden contribuir en mayor grado a los síntomas continuos de lo que se pensaba hasta ahora.
Referencia Bibliográfica:
Marcos-Zambrano LJ, Lacruz-Pleguezuelos B, Aguilar-Aguilar E, Marcos-Pasero H, Valdés A, Loria-Kohen V, Cifuentes A, Ramírez de Molina A, Díaz-Ruiz A, Pancaldi V, Carrillo de Santa Pau E. Microbiome gut community structure and functionality are associated with symptom severity in non-responsive celiac disease patients undergoing a gluten-free diet. mSystems 10:e00143-25. 2025.
DOI: https://doi.org/10.1128/msystems.00143-25
